jueves, 10 de mayo de 2012

UN PALANGANERO SIN TRABAJO


El mejor "expresionista" alemán fue Bacon, que era inglés y adoraba España. En ese por cierto, no hay peor borracho que un inglés en la Costa del Sol. Lo han intentado en Tailandia, en San Francisco, en Moscú, de noche y con nieve. El inglés de Manchester en el paseo marítimo de Fuengirola, por ejemplo, sigue siendo cumbre señera del beodo con andares y cánticos. Por contra, el señor de arriba se pide las paellas por favor y sólo bebe chupitos si se ha trincado un mínimo de un millón de euros por la mañana. El señor de arriba es el colmo de la baba seca. Con su elegancia de tendero (tipo señor Manolo, Mafalda), tiene todas las papeletas para que le saquen un póster en pelotas y lo compren sus fans del PP, un bodoque con estudios al que llaman genio y que no he visto más cenizo y triste y todo chulo de cenizo y triste como se convoca a sí mismo, el gerente. Pasarán los siglos y los niños venideros (los del libro holograma y los papás en un micropunto) lo recordarán como a Juana la Loca o a Felipe el Hermoso, El Rato de Rodrigo secándole el capullo después de mear a Aznar, el Alegre Siniestro. ¿Que no está terminado el retrato? Para mí sí, que lo he sufrido.