miércoles, 5 de marzo de 2014

ONANISMO ORAL, "HER", LOS ALBÓNDIGAS INTELECTUALES Y SPIKE JONZE


Cuidadito: spoiler. 
Advertidos quedáis los que no hayáis visto aún la peli. 

Y con ese aviso a navegantes, decir ya que "Her", Oscar al mejor guión para Spike Jonze (arriba, favorecidísimo), es una película de amor, soledad y onanismo oral. Con una voz femenina de apoyo (Scarlett Johansson), pero onanismo. Oral. No es la autofelación con una espina dorsal flexible, pero toda la verbalización del encuentro sexual con la "máquina" también es curva, con frases reflexivas en espirales cada vez más eróticas hasta encontrar el punto "G" del sistema operativo. Luego los conflictos de pareja, la crisis con el software de tu novia y la separación final, hardware incluido: ahí te quedas con tus pajas mentales. Como juguete cinematográfico es una película interesante, tan melancólica a veces como divertida en algunos momentos. Pero supongo que me fascinó por ese paralelismo genial entre una relación aberrante y las otras relaciones, digamos, normales. Un flirteo con un sistema operativo totalmente Lolita al principio, ingenuo y voraz, que se va transformando en algo más serio y enloquecido según va madurando la rubia de silicio... Y la perrita de Windows encuentra  a otro perrito más listo, más potente y más... de su clase social. Más afín. La vida misma. Chico conoce cafetera, chico se enamora de cafetera, cafetera lo deja por otro... más cafetera que el chico. Y a llorar, chaval: el alcohol, las drogas, la soledad, y vuelta a mirar escaparates de ferreterías. Tom Hanks y Meg Ryan, tu me gustas, perdona, tú a mí también, perdona, ¿hacemos el amor? Perdona, pero sí. ¿Nos casamos? Gracias... Pero aquí no hay boda y Joaquín Phoenix, el prota, volverá a las ferreterías. Con todo, una alegría que le hayan dado un Oscar de los buenos a una película tan rara para el cloroformo rosa que se gastan en Hollywood habitualmente. Porque hacerle ese reconocimiento a Spike Jonze, el pirado fantástico que hizo "Cómo ser John Malkovich", y también uno de los instigadores (no el más descerebrado, eso sí) de "Jackass", el Vietnam de los tontos, es abrirle la puerta a un nuevo género para el año que viene: Los Albóndigas Intelectuales. En España, me da a mí que el único director que estaría a la altura de ese desquicie ontológico sería Javier Fesser. Aquí lo dejo.