jueves, 5 de abril de 2007

CIVILIZACIÓN

Nunca me arrimé a un paisaje
Sin pensarlo un poco ensalada
A la fotografía de un animal salvaje
Fuera del ámbito de la política
Mis flores preferidas proceden de la tos de los servilleteros
Mis ríos de alta montaña tienen marca de whisky
Imposible concebir el tabaco surgiendo sin filtro de la tierra
Imposible admitir que los muslos de pollo tuvieron plumas un día, esa leyenda
¿Qué fue antes, las endivias o la bandejita de corcho?
Tan lejos del origen de los huevos fritos
Como pueda estarlo el trino de un semáforo
Pero esto va a cambiar
Esta tarde me como un coche verde pistacho en la autopista
Y a ver qué pasa con mi vida.

PORVREBIOS CÁLSICOS (ALMUTAMID DE CÓRDOBA)

  1. Miraremos pasmados el vuelo del gorrión sobre nuestras cabezas, pero el guerrero sabio no abrirá mucho la boca.
  2. Desconfía del contento de tu mujer. En la batalla, todo lo que venga silbando es malo.
  3. Es dulce el tesoro de los amigos, pero también es dulce el tuyo. Cambia las cerraduras de vez en cuando.
  4. Bebe de las fuentes de la sabiduría y de la tradición, pero déjate de tonterías en el desierto.
  5. El ratoncillo de campo se maravillará de la flor silvestre, pero el halcón tiene una visión más general.
  6. Si arrojas una gallina desde la almena, planeará. Si arrojas una bolsa de oro, planeará tu mujer.
  7. Oirás con valentía el tambor del enemigo en la distancia. Si oyes más tambores, ya puedes hacer lo que creas conveniente.
  8. Admirarás las virtudes de tu esposa, pero no te probarás su ropa.
  9. Una mala cosecha de patatas no traerá más piernas de cordero a tu mesa.
  10. Alá, en su sabiduría, hizo el barrizal y los carros. El hombre, en su sabiduría, los juntará.
  11. Caballo comprado en mayo, verano de relinchos, pero la trucha no tendrá nunca una sartén en su casa.
  12. Si tu mujer quemó vuestro cuadro de nupcias, tú no pondrás los camafeos de ella y de tus hijos entre las orejas de tu caballo.
  13. Si mandas a tus siervos a plantar arroz, al año siguiente te preguntarán por el pollo. Mándalos a plantar pollos y te mirarán raro.

Y QUE RECONTRACONSTE QUE


QUE RECONSTE

Con estas manitas, Iberdrola, y una cosa que se llama Corel y tiene corolitos, he retratado a medio barrio. Se les sacaba una foto con una cámara digital, se la pasaba al ordenador (en algún lado tengo que verla), y a copiarla luego rasgo por rasgo. En ningún retrato he tardado menos de tres horas. Y alguno hubo de hasta cinco y seis, dale que te pego al lapicito. Ningún filtro, ninguna transparencia, ninguna superposición para copiar colores o contornos, y echarme a dormir la siesta. Luego se imprimía el trabajo y se le enseñaba al interesado: "Quítame papada", "Parezco bizca", "Cámbiame el fondo", "Ponme más kilos", "Ese ojo brilla menos que el otro". Se corregía el asunto, vuelta a imprimir y entrega. El Corel puso los achiperres, Iberdrola los voltios y algún que otro sus 60 euros por barba, que también los hay regalados. Son amigos, conocidos y meros encargos. A Juan y a Abdul, por ejemplo, ya los senté en alguna página del cuaderno. Vuelven a estar. Muchas gracias a todos por vuestra participación.










QUE CONSTE


A la gente le dices que pintas por ordenador (las tabletas gráficas podrían ser de chocolate para ellos, que les da lo mismo), y en seguida te escupen a la cara el poco mérito que debe de tener eso, "con lo que son hoy en día los ordenadores". Les enseñas cualquier retrato sacado en papel (buen papel, buena copia, buena impresión) y por ahí ha pasado todo Microsoft entero, que tú no. Tú no. Tú sólo a mentir y a engañar al personal, y a hacerles más trampas a las fotos que el cirujano de la Cher a su estampita de la comunión. Y no hay manera de explicarles que el lápiz óptico no traza sin mano o que eso se transforma mágicamente y tienes pinceles, rotuladores, ceras, aerosoles y toda la parafernalia, como un artista "normal", un artista "a cuerda", sólo que sin mancharte ni tener contacto con los materiales (oler a trementina / rascar acrílicos del suelo / almacenar lienzos en el cuarto de baño). Y es que ya, ni ganas de darme a entender. O lo ven, o no lo ven. Y al que no lo vea, mi humildad natural me impide insistirle; al que no lo vea, mi mal carácter con los retorcidos me impide aliviarles la tara con un Santo Tomás, mete la mano y cree, gilipollas de poca fe, o súbete a casa y mírame delante del "parato" cómo te pinto una raja de melón sin melón ni puta foto... Y como me pasa de todo con el ordenador y los programas gráficos (lo mismo que si se me acaba un tubo de magenta o se jode el tapón de la linaza), aquí va una muestra. La foto es "catch-screen", de móvil a pantalla de ordenador. Y todo porque el programa petó. Reventó. Y en una ventanita que conseguí arrastrar fuera "sin llevarme pintura", me avisaban dramáticamente de que la aplicación en uso debía cerrarse. Ni p'alante, ni p'atrás, y el dibujo sin guardar. Y como ésta, mil. Reventones y pantallazos a mitad de trabajo (el software de Maracaibo es lo que tiene), y archivos incompatibles a muerte entre sí (cuidado que son orgullosos los "flash" o los "rif"). Por eso, en esa impotencia, y antes de perder lo ya trabajado (mejor o peor, ese no es el caso), el tonto recurso de hacerle la foto al dibujo inacabado de una mujer hecho por ordenador y, mira tú qué cosas, también deshecho por ordenador. Porque a la chica no se la ha vuelto a ver tomando copas en un archivo de recuperación. Ni echándole miguitas para que vuelva. Nada. Fugit. De modo que, el dibujo por ordenador, pues unas veces para bien (qué precioso color de relleno, chaval, por ejemplo), y otras para cagarse en la pana (a ningún artista "físico" le desaparece una vaca del lienzo; bueno, si se pasa con la trementina, a lo peor), así que empate. Yo no oculto que mi caballete tiene enchufe, y la gente deja de preguntarme cómo le hice esa foto tan rara a la puta raja de melón. Si es que da igual. Como decía el otro: "demasiadas explicaciones para no estar mintiendo". Una cruz. Pero que conste. Item más: con la mala leche, el nombre del archivo tiene falta de ortografía: "Qué" Conste. Un sindiós.


(Nótese el puntero yerto del ratón y perdóneseme el mal encuadre. Estaba de luto)

BAR-CAYUCO

A las costas de las noches de fútbol europeo (bocana Canal Plus, Bar Los Caracoles), llegan los cayucos hasta arriba de parroquianos de África. Mucho senegalés. Mucho nigeriano. Mucho guineano. Anoche, la mayoría estaba con el Valencia (qué salaos), aunque también había alguno del Chelsea (un rebotado de Londres a Madrid, seguro). Chelsea 1 - Valencia 1. El amigo blanco de la izquierda ya estaba. M. está siempre. Es mobiliario fijo. Si dieran el bar en traspaso, habría que incluirlo y conservar su "status". De hecho, es lo que más tiene y hace: "status". En los apretones de aforo se transforma en la ardilla Scratch (de la Edad de Hielo) buscando su bellota-taburete o defendiéndola con tarascones verbales. El otro blanco de la derecha debe de ser un infiltrado cuya identidad no consta ni en este cuaderno ni en este bar. Lo que sí quedaría horrible es que le pusiera un círculo negro en la cara para preservar su imagen, ¿verdad? Ironías aparte, así va la foto, tratada con filtro de pincel seco en el Photoshop, y cuya autoría corresponde a Javier Nieto, quien me la pasó por infrarrojos. Tela.