lunes, 18 de marzo de 2013

REDACCIÓN: EL DÍA DEL PADRE


El Día del Padre es muy bonito porque es el día en que se celebra la existencia de los padres y la alegría de tener por lo menos uno vivo y que te reconozca por la calle aunque sólo sea para que tú dejes de gritar y de señalarle con el dedo, señorita. En el Día del Padre a lo mejor no puedes ver al tuyo ni por Skype porque tiene orden de alejamiento también por ondas y tu madre te mira raro esa mañana digo yo que porque tienes caducada una mitad de la imagen y la semejanza y el parecido y un cuarto de los andares del que le cuento, y tampoco es el mejor día para dejar los calzoncillos sucios en el suelo del cuarto de baño y salir corriendo a jugar con tus amigotes a la plaza porque esta vez tu madre te mira más arrepentida que con lástima y es que el Día del Padre es preferible que pase pronto para un niño divorciado, señorita, aunque lo llamen niño desestructurado y aunque sea un día muy bonito y todos los padres en nómina vayan oliendo a moto vieja (de la misma colonia que le regalan todos los años) y a los que más suerte tienen les vayan a regalar una hora de sensaciones de ketchup en el McDonald con el teléfono desconectado y su hijo hace mucho tiempo que también, señorita. Pero por lo demás, y a los hechos me remito, el Día del Padre es por San José, y no digo más.