sábado, 3 de enero de 2015

EL MADELMAN DIPUTADO



Ricardo Costa, santo brazo derecho (corrupto) de Camps, por fin ha presentado su dimisión en la fortaleza de Sauron (Comunitad Valenciana). No he visto una cosa igual en mi vida en lo que es la estulticia manifiesta. O en consejero jarrón pintado por un psiquiatra. Al tipo ya lo tenían calado en El Intermedio y han hozado todo lo que han podido y más en su parones de rostro, esa gestualidad suya de político hinchable (OH) con papeles delante. De vergüenza ajena, como ver a un madelman masturbándose, aunque la hilaridad se te corta un poco sabiendo que al "madelman diputado" le pagamos entre todos y que, encima, tiene todas las papeletas para ser un golfo de diagnóstico judicial. En esas fotos y en esos vídeos que hay certificando esto mismo que digo de su fotogenia insólita en una persona con estudios, parece como si a Ricardito se le hubiera largado su cerebro a por castañas un par de segundos (o una sesión entera) dejándole la cara sin nadie, el gárgolo guapo posando para la lluvia, qué me importa que se me note que no hay nadie a los mandos, si lo mío es la tontá y el líquido fijador... Pero quiero que quede constancia plena aquí abajo para que no se les despinte el personaje a sus futuros compañeros de trullo. Qué suerte con el juguete. Y qué risas cuando lo reten en el patio. O en las duchas. OH.

¿Eh...?

Mmm...

Eing...

Oh...