jueves, 12 de abril de 2007

HUMANS

-Entonces, ¿cuándo podré cazar mi primer león, papi?

-Cuando dejes de jugar a los médicos con las monjas.
-¡Pero me curaron!
-No insistas.
-Jo...

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (34)


Piensa que por el suburbio
de todos los pezones
pasea una bruja
con una manzana
que tiene tu cara de padre
y te va a gustar
morderla


Piensa que la vida ya se ha repartido y se come.
Piensa en el selecto pedazo que masticas hoy.
Piensa en el que nos ha tocado a nosotros.
Míranos.
Si no se te paran las mandíbulas,
es que tu mierda jamás servirá para abonar los jardines
de estos Palacios Diferentes.

Estamos con los indecisos y los tropezados;
con la inteligencia sucia de las Barras a última hora.
Los fracasos pueden ser tan feos como las victorias;
La muerte tan fea como la vida.
Por eso el pan y los taxis, una madre y los cien padres.
Yo mismo soy peor que yo
Y la mejor de las mañanas una trampa.

Si tuviera una hija la entrenaría
Para que no la engañaran los violines.

Es como empezar sin ganas una mujer
y luego, que Dios te folle bien,
por la boca y por atrás y hasta por las orejas
y la cosa no sea para tanto.

"Vendrán a llevarte los lunes algún día.
Pórtate bonito en los esternones o
te llevarán los lunes algún día".
Palabras de una loca que amé.
Y la maceta que se me murió apoyando su cabecita
contra mi estantería de libros para niños.

Por lo pronto, matadnos como a hombres rabiosos.
Qué mas os da.
Sobreviviros ha dejado de merecer la pena.
Sólo sois mejores.




LIONS


-Te lo dije. Las monjas siempre preferirán a Rino para jugar a los médicos.
-Jo...

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (33)


Aquí en el sótano vivimos a gusto.
Las despensas vacías nos soplan en la cara y nos refrescan.
De vez en cuando atrapamos un Domingo y nos lo comemos.
Puede que también nos echen un consejo, como a pordioseros.
Nos lo comemos igual.
Y dormimos maleducadamente.
Y respiramos con todo.
Y caminamos erguidos como reyes exiliados en este sótano.
Ciegos como soles, heridos, armados de un horror entero,
hemos comenzado otro túnel.
También hacia abajo.

¿Qué tipo de felicidad ensombrecerá tu cara
cuando nosotros encontremos lo que buscamos?

RINOS


-Entonces, ¿cuándo podré asustar a mi primer turista, papi?
-En cuanto dejes de jugar a los médicos con las monjas.
-Jo...

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (32)



Era un atardecer de los caros
Cuando la vi por primera vez.
Bajaba acabada y preciosa al bar
Como una princesa envenenada.
El tipo de mujer que nunca será madre.
Se tragó dos copas y desapareció.
Al día siguiente volvió a hacerlo.
Y ya siempre.
Hoy hace dos años que conozco a la fantasma
Y sé que nunca intentaré salvarla.
Es ése tipo de culos el que te cuesta la vida.

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (31)


Conseguir que un culo vivo
suba mis cinco tramos de escaleras
no será difícil,
si lo voy haciendo reir.

Una vez en casa, le daré sofás y músicas para que se entretenga mientras yo despejo la cama-terrario donde lo echaré a vivir. Le daré pollas y besos para que coma, poemas para que beba. Lo vestiré con camisones, pijamas, bragas pequeñitas -recién nacidas-. Lo sacaré a mear y cagar una vez al día y lo lavaré con agua caliente y jabón azul todas las mañanas. Haremos ejercicio. Le pondré un nombre raro. Tendré miedo de que le nazca una cabeza y todo estará bien.
¿Es tan distinto a lo que hacéis vosotros?

EN LA ÓPERA POR PRIMERA VEZ


MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA


BEIRUT


BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (30)

Algún día estudiaré los ojos
de mi padre moribundo.
Estudiaré para héroe.
Cogeré las manos de mi madre,
el petate.
Me techará la melena de humo
de un tren despavorido hacia el siglo XIX.
Amaneceré raro y armado en una ciudad canalla,
desnudo en una mujer canalla,
como recién parido por un enorme gusano de Betelgeuse.
Y volverá a ser Lavapiés.
Alzaré mi viejo cadáver por vosotros y
vendrán vuestras casas a darme de mamar y
ventanas.

Vuestros milagros serán mi dinero.

Luego saldré ahí fuera, donde la vida y los desodorantes.
Daré un par de vueltas por los intestinos del barrio
y cazaré un culo mejor que el tuyo, nena.



BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (29)


NOTA EL DESORDEN CEGADOR DE MIS PIERNAS
Hacia la vida,
nena.
Compro helados de maderas exóticas, confitura de mujer, yogures de lámparas floreadas. Extiendo autopistas de mantel, cuberterías de aeropuertos y comienzo a devorar carcajadas y buenos días y ciudades y me limpio la boca con tu nombre y sigo comiendo y riendo árboles y policías y espaghetti de fronteras y vuelvo a estar encaramado en un árbol para comerme un gatito o salvarlo.


Elevo una plegaria.
Alguien la baja a balazos.

Ni-Hao, Salam, Hola.
Unas bravas, un rollito, un kebab.
Por la boca, por delante, por detrás.
Vende, compra, alquila, roba.
Bebe, come, jode, pierde.
Revienta
en el Culo del Mundo.

Por lo pronto, tú mátame como a un hombre rabioso.
Qué más te da.
Todos hemos sido niños, nena.

OTRA RELIGIÓN


SENSACIONES

Lo venden. Al principio decían "zumo de". Luego "zumo con". Después "sabor a". Y lo último que he escuchado es "sensación de". Concretamente mandarina. Está más claro con la naranja. Zumo de naranja: es zumo de naranja (supuestamente). Zumo con naranja: excipiente con algo de naranja (incluso cáscara triturada y disuelta). Sabor a naranja: colorantes y aromatizantes y edulcorantes en pleno simulacro de la naranja. Y ahora "sensación de" mandarina. "Impresión" de mandarina. "Sospecha" de fruta. Lejano remordimiento a campo. Fugaz, leve, impreciso dejá vu de mandarina. Lo raro es que no entre más gente en los supermercados con un K-47 y arrase con todos los pasillos y stands. Para mear y no echar gota.