jueves, 12 de abril de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (31)


Conseguir que un culo vivo
suba mis cinco tramos de escaleras
no será difícil,
si lo voy haciendo reir.

Una vez en casa, le daré sofás y músicas para que se entretenga mientras yo despejo la cama-terrario donde lo echaré a vivir. Le daré pollas y besos para que coma, poemas para que beba. Lo vestiré con camisones, pijamas, bragas pequeñitas -recién nacidas-. Lo sacaré a mear y cagar una vez al día y lo lavaré con agua caliente y jabón azul todas las mañanas. Haremos ejercicio. Le pondré un nombre raro. Tendré miedo de que le nazca una cabeza y todo estará bien.
¿Es tan distinto a lo que hacéis vosotros?

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