domingo, 18 de febrero de 2007

MARINA


Me cabrearon con la esperanza de vida. Definitivamente las palabras "esperanza" y "vida" en manos de unos putos banqueros y concejales con las manos oliendo a pedo. Marina D'Orr. Sí, con dos erres, por si me mandan abogados pistoleros. Marina D'Orr, estúpido. El tufo a soma. Aldous Huxley. Un Mundo Feliz. Me suena a las residencias del verano nazis. No problem. No pain. Tú, que eres rubio, te lo mereces todo. Y si sólo tienes dinero, te tiñes. Rubias y rubios sonriendo: échate a temblar. Soma. Balneario de aguas medicinales. Hasta el agua hirviendo es medicinal, estúpido. Hasta un apartamento con ventanita es medicinal, estúpido. Vacaciones todo el año. Como el anuncio de cualquier agencia espacial de película futurista. Marina D'orr. Hijos de puta multimillonarios que quieren ser polimultimillonarios a base de estúpidos y pobres y memos con un problema en la espalda o en la vista. Ven a nuestras aguas termales con daiquiri todo el año. Ven a codearte con más gente estúpida como tú. Mira cómo crece el césped en la roca. Mira cómo surgen piscinas de mármol donde la espantada de un lagarto. Mira cómo hacemos que la vida pueda ser terriblemente una mierda azul. Danos tu estupidez en un cheque.

TOVARICH HARPO


PIANISTA EN UN CINE DE BARRIO:

"Había aprendido un montón de imaginativas variaciones sobre mis dos piezas, suficientes para acompañar cualquier tipo de películas sin que la gente se diera cuenta de que me repetía. Para las comedias, "Waltz me around again, Willie", tocada dos octavas arriba y rápido. Escenas dramáticas: "Love me an the world is mine", con un trémolo en las bajas. Escenas de amor: un trino en la mano derecha. Para las persecuciones: cualquiera de las dos piezas, tocada demasiado rápido para que fuese posible reconocerla. "

"El cine estaba en la Calle 34 de Manhattan, y su clientela consistía principalmente en personas que viajaban por ese distrito. El local estaba mal ventilado y apestaba. La gente hablaba, comía y roncaba durante las películas. Los niños gritaban y se perseguían por los pasillos. Pero después de la Taberna de los Tiempos Felices, aquello era como una casa de reposo."

"Por alguna razón, las madres que daban el pecho preferían sentarse delante, cerca del piano. Tal vez pensaban que la música era un buen acompañamiento tranquilizador para los bebés que mamaban. De cualquier manera, me divertía con ellas. En medio de una escena apacible todaba un acorde con todas mis fuerzas, sólo para ver los pezones saltar de la boca de los bebés."


de "¡HARPO HABLA!", Harpo Marx


Por cierto, también estuvo de espía aterrado en la U.R.S.S., en 1933. Probablemente le preguntaron si tenía algún parentesco con Karl Marx, el otro humorista, pero eso no lo cuenta.

300 DE LAVAPIÉS (9)



Adentrémonos

Un garboso pasodoble militar
Mirando
El Desfiladero

Carmona es caballero legionario
Tiene un muñeco de nieve
Tatuado en el brazo
Por Nieves, su amor de juventud

Se alistó borracho una mañana

Teresa conoce sus camisas

Blasco era mecánico de helicópteros
En Morón
Pidió la jubilación anticipada
Cuando se le cayó el segundo pájaro
Por falta de repuestos

Ahora centrifuga lavadoras
A domicilio

También las rompe

Teresa dice que tiene la televisión
De cara a la pared

Que le da miedo

Megido pasó cárcel por desertor
Cuando la Marcha Verde

Ninguno de los marroquíes del barrio
Sabe agradecerle
Como se debe

Teresa dice que la tiene muy torcida
Objetivamente

Si volvemos a pagar una guerra unisex
Será con tarjeta

De creerle, Bragancita estuvo en la de Angola
De cocinero

Es un portugués viejo, medio loco
Medio pan
Medio vino

Los negros disparaban con los ojos cerrados
Para que no los vieran en la noche

Mientras él hacía cisnes de patata
Con un cuchillito




Todavía da un respingo
Con los africanos del barrio

Todos son angoleños para él

Teresa dice que tiene una gran cicatriz
En el culo

Un machetazo
A oscuras

Figueredo, de Cascaes
También pegó tiros con Portugal
En Mozambique

Cuenta de una fruta que comía por allí

Si caía una semilla en la trinchera
Al día siguiente
Nacía un muerto

A Figueredo le falta un brazo

Y el del centro, dice Teresa

La siguiente guerra innoble
Será con botones
Con ratas venenosas
Con picorcitos
Con una lluvia de cadáveres
De otro tiempo
Sin brazos
Aquí
La siguiente guerra infame será siempre

ALFA ALEGRE


Desayuno subtitulado para sordos