sábado, 7 de septiembre de 2013

ESTAMOS SUPERMOTIVADOS, COI


El Príncipe de todos los Pijos actualmente puede que sea el Rey de todos los Voluntarios en Madrid 2020, si ha lugar. Voluntarios que, por supuesto, serán en su mayoría pijos, de lo más granado y cumbayá que recibió al Papa hace unos años en una trayectoria coherente que va de los zapatos de Prada de Benedicto a las zapatillas Nike de 300 € en Serrano para hacer trekking por la Moraleja. Nuestro Príncipe de las Mareas (regatista con mi dinero y con el tuyo) es hoy el Príncipe de las Colonias (Sub Hugo Boss en Buenos Aires) con un mensaje claro, estimulante y contundente para los pijos seniors del Comité Olímpico: "Estamos supermotivados, COI". Efectivamente, hosteleros y taxistas madrileños comparten con los pijos translúcidos de la capital ese horizonte de ilusión y palomas blancas que supone la organización de unas Olimpiadas mientras la gente pasa hambre, se suicida o se arrastra por el pasillo de su casa, sin asistencia médica ni derecho a silla de ruedas, a ver cómo ha quedado Canadá en la semifinal de voley playa. Los lectores de Paulo Coelho afirman que los Juegos traerán esperanza a este país. Los lectores de Marcial Lafuente Estefanía afirman que los Juegos traerán miles de puestos de trabajo a este país. Los lectores (y espectadores) de David Simon sabemos que no ha ido a por trabajo y esperanza para los españoles ese atajo de hijos de perra, ladrones, mentirosos, pijos y mercenarios que están cerrando en estos momentos sus acuerdos bajo mesa y sus comisiones con la élite mundial de los especuladores y demás empresarios del ocio. Nos desangramos y ahí están ellos dispuestos a llenar España de pegatinas deportivas porque no hay para tiritas. Se nos marchan los jóvenes pobres a borbotones y ahí están ellos llamando a sus falanges de Erasmus en Estados Unidos para que vuelvan un finde a llevar la antorcha olímpica del Club de Golf de la Casa de Campo a la urbanización Montepríncipe. Y sabemos que, encima, mienten en todas sus previsiones y todas sus estadísticas. No hay un 90 % de madrileños a favor de los Juegos. No tenemos el 80 % de las instalaciones terminadas. No hay que invertir "sólo" un poco más. Mienten hasta cuando mienten porque piensan que estamos derrotados y que los Juegos son la excusa perfecta para saquear aún más las arcas publicas sin que nadie se sorprenda luego de los desfases presupuestarios: "Ha sido por la imagen de España". Isaac Rosa también lo dice aquí, y mucho mejor que yo, pero la rabia es la misma. El pantallazo deslumbrante de las Olimpiadas delante de tu cara mientras te roban la cartera por debajo. Los mismos de la Reforma Laboral, la Ley Wert, los de los desahucios, los que suprimen las becas de comedor, la ayuda a los dependientes, los de las tasas judiciales sólo para ricos... Si eligen a Madrid esta noche, nuestros deportistas se alegrarán, pero más van a festejar todos esos hijos de mala madre que están ensayando ahora mismo la presentación de la estafa con el rey becario, a las 16:00, hora de la metrópoli, así que lo siento por nuestros chavalotes de ping pong o los remeros vascos; lo siento por Manolín el taxista y por Thais Villas, la que tiene un hostal en San Blas... Pero que le den mucho por culo a Madrid 2020, y si desgraciadamente el bushido no le acaba ganando al chotis (que ya sería un tongo descarado en cualquier guerra), o el kebab al bocata de calamares (aros olímpicos rebozados), me pido que el lanzamiento de martillo paraolímpico se haga con la próstata de Botín y desde la fuente de Cibeles. Y a tomar viento la farola. Porque no estoy nada supermotivada... (palabritas literales que le oí a una pija hablando con su amiga por la calle Preciados).