sábado, 26 de noviembre de 2016

LLEGÓ LA MUERTE Y MANDÓ PARAR


Igual que a Rita Barberá la prefería en su mejor momento, robando a manos llenas (o amenazando como una mafiosa a los viejos del Cabañal), y no muriendo de un infarto nivelador en Madrid, a Fidel Castro lo prefería bajando de Sierra Maestra. Descanse en paz.