martes, 20 de febrero de 2007

NAJDORF


José María González, el primer director de la revista de ajedrez JAQUE, allá por el arranque de los ochenta, viajó a Buenos Aires a entrevistar al G.M. Najdorf, venerable gladiador que seguía en activo pese a sus muchos años. La afición le llamaba cariñosamente El Viejo. Hoy en día, es Korchnoi el que va por el mismo camino. Bien. Terminado el trabajo para JAQUE, el periodista se iba a quedar unos días más en la ciudad y aún quería otra cosa del genio: con toda humildad, clases particulares. ¿Era posible? Por supuesto. Al amanecer. Mañana. Sin falta. Aquí. Y para usted gratis, que hace que la gente me lea en España... Al día siguiente, el director de una revista de ínfima tirada picaba tímidamente en la puerta del Gran Maestro y se encontraba con un anciano recién despertado que le decía: "Colocá las piezas, me ducho y estoy en seguida". Luego jugaban decenas de partidas blitz (5 minutos) hasta que al Viejo le llegaba la hora de irse al curro (al diario Clarín, donde era cronista, o adonde fuera que le llevaba promover el ajedrez por Argentina), y se citaban de nuevo para el amanecer siguiente. Así estuvieron durante tres o cuatro días, calculo... Cuando leí esta historia en la propia revista me quedé turulato: era la misma pasión, la misma necesidad de ajedrez que yo sentía por entonces cuando sólo podía obligar a mis primas y primos a echarme alguna partida y todo era devorar en solitario libros que pedía por catálogo al propio José María González y que tardaban una desesperante eternidad en llegar a Málaga desde San Sebastián... Para el que no sea aficionado, esas partidas al alba probablemente no cobren mayor tinte emotivo ni por la hora, ni por la circunstancia, pero a mí aún se me ponen los pelos de punta cuando imagino la escena. Buenos Aires, un viejo polaco exiliado, el amanecer, las piezas de madera gastada, el olor a jabón, el tic-tac del reloj, tal vez el vértigo de jugarle al propio Najdorf una Defensa Siciliana y emplear la variante que lleva su nombre... En fin. Mihail (Miguel) Najdorf (pronúnciese "Naidorf") nunca fue campeón del mundo, pero en los Torneos de Candidatos los rusos se buscaban todo el rato la cartera... Y hay más de uno que la perdió definitivamente: la cartera y el conocimiento, que El Viejo pegaba duro. Y cómo no recordar aquella vez, en el 47, cuando se encerró con 45 tableros en unas simultáneas a la ciega. Ganó a 39, cuatro tablas y dos derrotas. Casi se volvió loco del esfuerzo. Épica pura. Es triste que viniera a morir a mi tierra, a Málaga, hace poco menos de diez años, el 4 de Julio de 1997. Edema pulmonar, sacrificio irrefutable en el centro. El recuerdo no necesita justificación, Viejo, pero es que anoche le zurré a un australiano en el Playchess con tu receta y también yo hoy he madrugado para pintarte. Dile a Caissa que te ponga una cañita de mi parte. Llevas blancas. Si e4, yo c5.

W.C. PISO DE ESTUDIANTES

INODORO CAMALEÓN. TRAMA MAREA NEGRA. FIREWORK. DESAPARECIDO DE CASA UNA NOCHE LOCA. MUY CARIÑOSO, NO PELIGROSO, PERO ALTERADAS SUS FACULTADES RECTALES. SE RECOMPENSARÁ DEVOLUCIÓN.

300 DE LAVAPIÉS (14)







Alvarito, el jubilado
Va por los bares pidiendo chapas
Para sus nietos

Los ve cada tres meses

Les da las chapas
A esos niños secos
En una preciosa caja
Que ha decorado él mismo

En secreto
Está preparándoles un circuito
El Tour de Francia
En el dorso de los carteles de toros
Que consigue por ahí

De vuelta a su chalet
Es su propio hijo
El que tira la caja por la ventanilla
Lejos del barrio
Mientras los niños
Juegan en el asiento de atrás
Con sus maquinitas

El abuelo sigue arrodillándose
A por chapas
Robando carteles
Y oliendo a anís

Pongo la cafetera debajo del Fandi
Y ya tenemos el Alpe de Huez, Cristóbal
Eso no lo sube una chapa, Alvarito

Esfuerzo y paciencia
Hay que enseñarlos de pequeños
O luego se tuercen

Todo hace pensar que los motivos del
En un barrio diariamente azotado por

A Marte con un cochecito
A Júpiter con un mechero




A Venus
De funambulistas
Sobre una línea erótica

Mientras Teresa comprende con chupitos
Las progresiones aritméticas
Las sucesiones lógicas
Con un nublado

Una víctima por apuñalamiento en
Aunque las causas de la reyerta aún

Pero Alvarito

O Cheles y su asma

Trae hierbabuena, Cheles
Y romero y lavanda
De un campo al que va
En tres autobuses

Otros tres de regreso

Viene con paisajes en bolsa
Con canciones de niña
Con piedras de niña

Luego saca soles de limón
De sus manos
Y te los da a oler
Tosiendo

Prende una amapola
En el ojal de una tragaperras
Y juega

El origen del siniestro probablemente
La brutal agresión se produjo alrededor

Por la noche
Martín bebe lunas
En los charcos

Las arponea con pajita de cubata
Y las sorbe con fe

Como un mosquito
Religioso

Las lunas a Martín le han dejado los ojos
De minero
Insostenibles
Y hay que ducharle el resto de la cara
Con pastillas de la seguridad social

Él no va a cambiar

Qué le importa tener baba de lunas
Por las mañanas
Si aún le viven sus muertos
Por la noche

Teresa también tuvo un hermano
Así
Doloroso y dulce

Se sentaba en la piedra esquinera
De San Lorenzo
Y las palomas iban a catarle
El charquito de saliva del suelo

Lo pilló un camión en la Ronda

Mejor un camión que un coche, dice Teresa
Sufriría menos, ¿verdad?

Le llamaban Teresito
Pero se llamaba Damián

Alguna vez me senté a su lado
Con un frío de plástico en las manos

Sí, Teresa
Mejor un camión

¿Qué fue a hacer Teresito a la Ronda?
¿Qué llevaba el chino de los tanques
En las putas bolsas?

Tso-Fu vende fruta fea
La compra fea por los pueblos
Y es la más barata
Más limpia
Más buena
Pero fea

Tendrá que cerrar pronto
O buscar tomates de piernas largas

A Teresito lo atropellaron frente a la iglesia
De los Salesianos

No retenía bien la saliva

Tal vez la aventura de otra piedra esquinera
Otra vida
Un sitio donde volver a llamarse
Damián

La mujer de Tso-Fu
Llora desterronando patatas de Mercurio
Y él no sabe nada de Tiannamen

Volverán a vender pipas
Y tabaco suelto

Por apolíticos con la fruta

TUBINGAS (12)


Hace tiempo leí por ahí que la inteligencia común de los hombres (algo así como su listeza colectiva, su capacidad para enfrentar los problemas de la grey) es finita, limitada. Sin darle demasiadas vueltas, el hecho es objetivo: cada día somos más a repartir lo poco que va quedando y es natural que toque a menos. Ese tipo de inteligencia, como bien escaso, todo dendemo a dosivicadla devedencando. La conclusión acerca de este problema de reparto se manifiesta en lo más arcano de nuestro pensamiento profundo: "A tomar por culo el futuro, el planeta y la puta madre que parió a mi especie, que bastante tengo yo con que no me pille un coche y echarme novia".


Necesitamos héroes de la cabeza.


Y unas veces que llueva y otras que deje de llover, así que estamos desquiciados.


¿Por qué un tipo sin "quicios" se vuelve loco? ¿Necesitamos también quicios?


Se les dice a los chinos que los quicios prolongan la vida y se pondrán a fabricarlos inmediatamente. Y muy baratitos.


Regresemos al trueque: nosotros les damos carnets de identidad y ellos nos dan quicios.


Como decía Sender de los bártulos, que eran una tribu nómada, me parece que los quicios también son tribu, aunque algo más sedentaria.


Sedente: el sentado. Decumbente: el tumbado. Cínico: amigo de los perros.


Nota de Prensa: Debate parlamentario para discutir la inclusión del tema de las Neuronas Madre en el nuevo anteproyecto de inteligencia artificiosa.


Y como diría el otro: "Son neuronas contás". Pero tú sigue, sigue con el Sudoku, que acabará pillándote un coche y tu novia será un zorrón.