domingo, 23 de septiembre de 2012

OPERACIÓN FORTALEZA CONTRA LA BRUJA MERKEL

"El Destino de Alemania es dominar Europa". Palabras de Ken Follett, un escritor de superventas que me cae bien. De adolescente leí "La Isla de las Tormentas". Un pasote que luego llevaron magníficamente al cine en "El Ojo de la Aguja" con Donald Sutherland haciendo de espía alemán malo malísimo, listo listísimo. Sutherland tenía que advertir a los suyos, los nazis, de que los aliados habían puesto en marcha una gigantesca operación de despiste para confundirles sobre el auténtico lugar del desembarco en Europa. Era "La Operación Fortaleza". Tanques de cartón, aviones de papel, ejércitos de muñecos, tiendas de campaña vacías para confundir a los aviones de reconocimiento alemanes y que pensaran que en el Día D los aliados desembarcarían en Calais, no en Normandía... Ahora Follett publica "El Invierno más Duro" (II Guerra Mundial), después de "La Caída de los Gigantes" (I Guerra Mundial). La segunda entrega de lo que será la Trilogía del Siglo Veinte... Pero la idea de una Operación Fortaleza Actual para engañar a los alemanes no estaría mal. Tal vez no para un desembarco en Normandía, pero sí para que dejen de apretarnos las tuercas con el déficit, dejen de intentar dominarnos los alemanes de la eterna historia europea. Propongo la construcción inmediata de cientos de fábricas de cartón, con sus chimeneas de palo, en algún lugar de Madrid o alrededores. Alcorcón estaría bien. La construcción de cientos de miles de coches y camiones de papel que den el pego desde el aire y desde una distancia prudencial tras una valla. La construcción de cientos de naves industriales con telas de mercadillo. Desde el aire, o emborrachándolos convenientemente en tierra, tal vez pasáramos el examen de los espías alemanes que vinieran a comprobar el estado de nuestras cuentas. Les engañaríamos con nuestra prosperidad. Dejarían de darnos por culo. Y el Erasmus alemán que intentara transmitir el mensaje a los suyos de que todo es un montaje (por haber leído este blog, quizá), acabaría muerto a tiros. Como Donald Sutherland. Y ganaríamos la guerra. Y la película se llamaría "El Ojete de la Bruja".