martes, 12 de marzo de 2013

FOLGUERALEANDO UN POCO


Desde que los caramelos pactaron con los palos para ganar la noción de chupachup, los listos piensan que todo vale y que no hay alianza contranatura con tal de conseguir el Trono de Ponferrada, la máxima aspiración de cualquier formación ideológica, eclesiástica, empresarial o gubernamental de este país. Acosadores e idiotas en la política, como bien decía Millás, pederastas y obispos en la iglesia, ladrones y explotadores en la empresa, o fascistas y babosos en el gobierno. De esas alianzas por los bajos surgen formaciones cromosomáticas con nombre y apellidos y hasta con pinta de ser humano, el producto seminal de una alianza política (véase Aznar, hijo de Alianza Popular), y, en general, tipos que en sí mismos son una mutación aberrante metida a manejar fondos públicos al amparo de sus padres (fascismo + peluquería, liberalismo + Opus Dei, tecnocracia + corrupción ), aunque también surgen conjuntos musico-vocales con Hitler a la batería y Barbra Streissand a las maracas, corales polifónicas con los evasores de divisas haciendo los bajos y los timadores el contrapunto (precioso sketch de Woody Allen), y cuadrillas de albañiles de la globalización donde los brokers se especializan en frontales de chimenea para la quema de documentos y los financieros genocidas en el vallado de aeropuertos fantasma, que tienen experiencia de sobra en perímetros de campos de concentración. Sinergias todas ellas que han venido impulsando a la civilización desde el chupachup, como digo, y llenando la imaginación de los listos con nuevas y atrevidas combinaciones. Así, hasta que tu hija se quiere casar con un negro o hasta que la mujer más inteligente del mundo (casi siempre la tuya) te deja por un subnormal. Y entonces no. Hasta aquí los disimulos. Espera, ¿y si no se entera nadie? Tarde, Alfredo. Lo saben ya hasta en el bar de la esquina. Bueno, los negros también son personas y yo soy un tío tolerante; los subnormales, los subnormales, qué pronto descalificamos a la gente... No, colega, de lo que se han enterado en el bar de la esquina es que el hijo que tenías por Ponferrada anda de juerga con un acosador sexual y a la vista de todo el mundo. Glub. Ahí sí que no te valen excusas, Alfredo. Ahí sí que no. Ni sinergias, ni pactos, ni hostias. ¿Mi PSOE de toda la vida aliándose con el infame partido de un acosador sexual? Es sin ser "mi PSOE de toda la vida" y se me ponen los pelos como escarpias. Qué espanto y qué metedura de pata. Quedará para los restos. Estaba pensando en otras asociaciones ilícitas... Asociación ilícita de malhechores, por ejemplo. ¿Hay alguna asociación "lícita" de malhechores? Fijo que la hay. Para eso están los abogados. Estamos mal de la cabeza. Como el colega de arriba. Samuel Folgueral. ¿Quién lo fichó? ¿Quién le rellenó el carnet? ¿Quién le puso esa sonrisa, y a caminar buscando votos? ¿Ese tío es socialista de verdad? Por hacer otra asociación, el aire que se da el flamante alcalde de Ponferrada a otra lumbrera de las tribunas y del espectáculo... Leonardo Dantés. ¿Que no? Imaginad al de arriba moviendo los deditos...


Qué país. Qué seis mil ponferradinos, en fila india, votando al salido. Pobre Nevenka. Y qué culpa tendrán los chupachups.