domingo, 9 de agosto de 2009

ALEGRÍAS DEL AUTODIDACTA













Estos días he dado en la suerte de descubrir una forma nueva de restregar la acuarela y, al tiempo, limpiarla. La técnica, o el trampantojo, tiene todas las pintas de tener más años que la Terete. La mía, la misma cara de asombro y terror sagrado que se le quedó al Leonardo ultrapeludo de las Cuevas de Altamira o Lascaux. Hay dos copias sui generis sobre ilustraciones de EDUARDO ESTRADA, que es un tipo al que ahora se le puede seguir en El País. Lo demás, Phelps y un menda cuyo nombre se me ha olvidado (no, no es Del Bosque, coño; con ese gorrito no es Del Bosque, joder).

LA CALA DE MIJAS





De una visita relámpago a casa de mis padres, estas acuarelas apenas tratadas en un después con el lápiz óptico. Chinguiritos y terrazas, en todos sus sentidos, antes del ataque a Portugal. Y no, la Cala de Mijas no es un barrio de Elche; es lo que su propio nombre indica. Los altavoces que aparecen en la última acuarela son los de las campanas de la iglesia, abajo, que no he pintado porque no me ha salido del catecismo.

BECARIOS EN EL MUNDO




Nueve muertos al chocar un helicóptero y una avioneta en Nueva York
No hay ningún superviviente tras la colisión. Ya se han recuperado tres cuerpos,
entre ellos los de un niño
EL MUNDO 9-Agosto-2009 (Ed. Digital. Titular en primera)