lunes, 6 de noviembre de 2017

LO QUE HACE UN NOMBRE MÁS QUE UN HOMBRE...


Si yo tuviera que inventarme un nombre para un personaje ficticio... No sé, un nombre para un escritor petulante y reaccionario pero con mucho éxito entre los banqueros y las mujeres, y con un retorcido plan diabólico para destruir el mundo durante un Congreso Literario en Miami, por ejemplo, creo que consideraría "Dante Fachín" como un hallazgo estupendo. Pero también podría ser el enemigo mortal de Carpanta, o el de Súper López, o el apelativo de algún narcotraficante colombiano o mexicano. También algún supervillano de los de Roberto Alcázar y Pedrín. Para una viñeta de Mortadelo y Filemón no lo veo, sin embargo. Dante Zambombo, sí. O Dante Currante, el Albañil Saboteador de la Banda de la Reforma Laboral Sube la Moral... Pero si ya teníamos un partido de tebeo, Podemos, para qué queremos más. El chaval se ha dado cuenta y ha dimitido. Ahora dice que va a formar un Partido Instrumental. Una orquesta, vamos. A la batuta, el maestro venezolano Dante Fachín... Y tachán, claro. ¿Y qué culpa tiene el chaval de haber nacido con nombre artístico? Ninguna. Peor sería llamarse Fachín Dante. Como Emocionante, pero en Fascinante, como diría un personaje de Arévalo, y vuelta la mula al trigo...