miércoles, 31 de enero de 2018

HOW TO BE SPANISH, BUT NOT RIGHT NOW


De este artículo de eldiario.es
Me mondo, jefe... 

HUIÑA (Por Leila Guerriero)


El 23 de enero murió el poeta chileno Nicanor Parra a los 103 años. Me enteré temprano, por mi amigo Rafael Gumucio, y me pareció imposible, como si me hubieran dicho: “Acaba de desaparecer el universo”. Vi a Parra una sola vez, en su casa de Las Cruces. Tenía 97 años y me impresionó que existiera: que esa leyenda grabada en roca fuera de verdad un hombre. A la edad en que muchos se lanzan al mundo a recoger fama y prestigio, él se había hecho anacoreta, instalándose en ese pueblo sin singularidades. Después, cada vez que conté que lo había entrevistado, muchos exclamaron con asombro: “¿Pero Nicanor aún vive?”. Era fuerte, potente, en muchas formas blindado. Siempre me pregunté cómo sería cuando estaba solo. Habitaba un territorio que estaba más allá de la rabia, de la inteligencia, de cualquier ternura. Tenía el talento de la furia, el oído de lince, el don de la insolencia. Nadie que no haya sido un visionario hubiera podido escribir lo que escribió en ese Artefacto de 1972, “la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas”, que resume tanta política de hoy. Aquella vez salimos a un balcón que daba al mar y a un jardín silvestre. Él dijo: “Este jardín se cuida con el método inglés: no hay que tocar, no hay que regar”. Y después: “¿Le conté la historia de la huiña? Acá apareció la huiña. Era arisca, hostil, desconfiada, no se acercaba. Pero un día decidió que yo era su amigo. Y se acercó demasiado y la pude tocar. Al otro día estaba muerta. A esa huiña de campo le molestó que yo la tocara. Se sintió... desvirgada”. La huiña es un gato salvaje, huidizo, un trozo de vida que no admite dominio. Parra lo sepultó en ese jardín que me mostraba. A él lo velaron el miércoles en la catedral de Santiago —que es como velar a un tigre en un parvulario— y lo enterraron el jueves en el jardín indómito de su casa de Las Cruces.


Gracias, Leila Guerriero.
Columna publicada hoy aquí en El País.

sábado, 27 de enero de 2018

QUE NOS INVADA LA OTAN YA, POR FAVOR.


La jueza María Elósegui, elegida nuestra representante para los Derechos Humanos en Estrasburgo. Del Opus Dei, la mujer. Visto lo que piensa de los homosexuales, del aborto o del preservativo, me da miedo imaginar lo que piensa de la rotación de la Tierra, la evolución de las especies, la llegada del Hombre a la Luna, el color de piel que dan los Rayos Uva frente al color de piel que da Senegal, o lo que piensa de la Santísima Trinidad: Flirteo, Polvo, Cigarrito; el Cid Campeador, Martin Luther King, la Santa Inquisición o la penicilina, que sale de unos hongos asquerosos y a lo mejor con forma de polla, por Dios... Que sea esta tiparraca lo mejor que podemos mandar a Europa para defender los Derechos Humanos es suficiente señal, suficiente muestra para que nos invada la OTAN piadosamente, por nuestro bien.

miércoles, 24 de enero de 2018

LOMBROSO EN CATALUÑA


Ex conceller de Junts x Cat, signifique lo que signifique, Joaquim Forn, se da de baja en el videoclub de diputados para que le dejen salir de la cárcel, signifique lo que signifique... A lo que quería remitirme es a su cara. Completamente a su cara. No hay ningún problema en Cataluña. Es este tipo de gente. Solo este tipo de gente. Que no nos confundan con independentismos o ideologías. Esa cara.

INDUCCIÓN AL SUICIDIO DESDE LA BANCA


No me negaréis la sensación de vértigo.
Lo que no sé es si van a despedir al publicista o a su camello.

jueves, 18 de enero de 2018

jueves, 11 de enero de 2018

LOS PUTOS AMOS (POR JAVIER GALLEGO)


Echamos mucho de menos la sandalia de David Fernández, la verdad, aquella chancla que el representante de la CUP le mostró amenazante a Rodrigo Rato explicándole que en Irak no hay nada más humillante que tirarte el zapato. En España tenemos madres que lanzan zapatillas como atletas olímpicas y que deberían darle un buen zapatillazo al padre del milagro español para bajarle esos humos de niño malcriado que gasta. Rato era el hijo mimado en su casa, el consentido de Génova, la niña de los ojos de Aznar y tanta coba le ha convertido en un chulazo engreído, presumido, ridículo.
Ha pasado esta semana por el Congreso como el rey por palacio, o como Pujol por el Parlament, o sea, mirando por encima del hombro a los lacayos, ofendiéndose por encima de sus posibilidades y echando balones fuera y broncas a los diputados. Da igual que esté condenado a 4 años por las tarjetas black e imputado por la salida a Bolsa de Bankia, que se quisiera llevar 2,4 millones de pensión cuando le echaron o que le investiguen por seis delitos monetarios, a Don Rodrigo le sienta mal que le llamen delincuente.

Al señorito le da igual que el hundimiento del banco que dirigía haya destruido la vida de miles de familias y haya puesto al país del revés. La plebe al niño pijo le asquea y la responsabilidad le resbala. Le suele a pasar a quien nunca ha tenido que preocuparse de nada. Ahora resulta que la culpa de hundir Bankia fue del chachachá y de una conspiración judeomasónica entre Zapatero, De Guindos y el Banco central para acabar con este genio español y mucho español. Que no le vamos a quitar galones a los otros tres mosqueteros, pero al primer espada le corresponde el mérito de haber pinchado la burbuja que él mismo creó. Cómo ha cerrado el círculo, el tío.
Lo que pasa es que a Rato no le gusta dar explicaciones porque hasta ahora nunca se las habían exigido. Pertenece a esa casta de señores feudales que no tenía que responder por nada y que se sienten insultados cuando los vasallos les encaran. En este país tenemos una expresión muy castiza para ellos y su chulería. Son los putos amos. Los que se creen por encima del bien y del mal, de la mugre y de la chusma, de la ley y los tribunales.
Es Pujol cuando abronca a los diputados catalanes, el rey emérito cuando se cabrea porque le quitan de en medio, Gallardón, Blesa, Granados, Camps o Chaves cuando se indignan ante la prensa, los jueces o las comisiones, Aznar y Felipe cuando, altivos, se niegan responder por sus mentiras… Son esos señorones y señoritingos que ejercitan el derecho de pernada sobre las gentes de este país, que lo arrasan impunemente protegidos por su inmunidad y que se hacen los humillados y ofendidos cuando les atrapan. Va siendo hora de que alguien les dé un zapatazo.

(Completamente de acuerdo.
Muchísimas gracias por su artículo de hoy en el diario.es, señor Gallego)

LA MORADA DE MORAGAS


Jorge Moragas deja el gabinete del presidente (los gabinetes son pequeñitos) y se muda a Nueva York para representarnos a todos los españoles en la ONU. ¿No tiene camas la ONU? ¿Una silla? ¿Una mesa? Es que se va allí con toda la familia, oyes... A una casita alquilada con vistas a Central Park. Uf, con lo caro que debe de ser eso... Ya, pero es necesario tener allí un embajador. Con todo, y después de la crisis tan mala que hemos pasado (¿ya la hemos pasado?), hemos ajustado los costes lo más posible por si alguien se ofende o se enfada o se siente tratado como a un mierda por si le da por pensar en los servicios de dependencia o en los recortes en los hospitales o en los comedores escolares... 80.000 euros de alquiler al mes. 

lunes, 8 de enero de 2018

sábado, 6 de enero de 2018

DURA NOCHE PARA LOS REYES MAGOS EN MADRID


Zapato de Rey Mago encontrado en una calle de Madrid esta mañana. La policía cree que el amanecer sorprendió a una de sus tres majestades en su regreso a Oriente y lo dio por perdido con las prisas y la que estaba cayendo... 

viernes, 5 de enero de 2018

LOS SINDICATOS PESQUEROS DE PERÚ EN CONTRA DEL INDULTO A FUJIMORI


La vida en sí es una enfermedad degenerativa, así que la propia vida de Fujimori es una degeneración, aparte de la biográfica, que es la progresión de un ladrón y la de un asesino hasta alcanzar la máxima cota del indultado: que te bese otro presidente de nación a cambio de los votos de la astilla de tu hijo también metido a corrupto cachorro. Yo te perdono, que estás viejito y enfermo, ese pleonasmo. El criminalcito... "Lo conseguimos, papá. Sólo hubo que amenazarle, como me enseñaste...". Lástima que no se pueda resucitar a los muertos ni recuperar los 600 millones de dólares que se calcula que robó patrióticamente Albelto Fujimoli. Cómo será la cosa de infame que hasta el desnortado de Vargas Llosa está en contra. A ver qué dice Martín Romaña de todo esto.

jueves, 4 de enero de 2018

PREDICCIONES DEL BLOG



Ni que decir tiene que me he partido de risa con este titular del ABC de hoy.
La caricatura de arriba es de hace tres años, lo menos...

FELIZ ESAS COSAS


...Que se me había olvidado.

UN HOMBRE ES ASESINADO POR SU CULPA (JOSÉ ANTONIO PÉREZ)


Los hechos ocurrieron el pasado día 28 de diciembre, cuando J.P., natural de Madrid, apareció muerto en plena calle con signos de violencia. Aunque la investigación permanece abierta, diversas fuentes aseguran que J.P. probablemente merecía que le pasase algo así. Varios vecinos confirman que no eran raros los miércoles que salía a tomar "una caña" y volvía más allá de las once de la noche. "Lo hacía incluso con lluvia", asegura un vecino que no duda en señalar esta conducta como la causante de su muerte.
Por si esto no fuese suficiente, J.P. salía con mujeres. A pesar de tener 35 años, no se le conoció pareja estable y muchos de sus conocidos aseguran que ni siquiera tenía un criterio estético definido. "Lo mismo le daban las rubias que las morenas", confiesa a eldiario.es un compañero de trabajo. Y añade: "Era cuestión de tiempo que acabase así".

Poco antes de su muerte, J.P. fue visto en un bar tomando un gin-tonic. "Los hombres que beben solos buscan subconscientemente ser víctimas de una agresión", nos dice el catedrático de Psicología Enrique Delgado. "Un varón atractivo sabe a lo que se expone cuando cae en determinadas actitudes provocativas".
El día de autos J.P. vestía una camiseta ceñida y un pantalón vaquero slim fit que, según testigos presenciales, "se le pegaba muchísimo al culo". J.P. llevaba tiempo apuntado a un gimnasio donde practicaba una rutina de musculación a pesar de ser un simple administrativo. "Lo que debemos preguntarnos", señala el profesor Delgado, "es por qué un hombre que trabaja en una oficina tiene esos bíceps. ¿Qué busca? ¿Qué mensaje pretende lanzar al mundo?"
También el entorno de J.P. era problemático. Hijo de padres divorciados, pasó buena parte de su infancia sin un hobby definido, actitud que lo mismo le llevó a bailes de salón que a clubs de rol. Este comportamiento errático acabó por rodearle de un ambiente excesivamente heterogéneo para una persona normal. Así lo recuerda un compañero del colegio: "Era mono y miraba muy fijamente a los ojos. Todos sabíamos que acabaría muerto en alguna esquina". Un terrible presagio ahora hecho realidad.

Maravilloso artículo aparecido hoy en eldiario.es
Sencillamente genial. Gracias, señor Pérez.

miércoles, 3 de enero de 2018