jueves, 15 de diciembre de 2016

UNA LÁSTIMA QUE NO ESTUVIERA EN LA BODA


José Luis Peñas, arriba, el arrepentido de la Gürtel, no tiene cara de héroe. Tampoco de rata de la mafia. Pero la cara que menos tiene es la de poder cargarse a la cúpula corrupta y podrida del PP. No le veo. No tiene el papel. No tiene los papeles. Ni con lo que sabe ni con lo que dice saber. Podrá meterle algunos años más de cárcel a Correa y aledaños, pero no a los yetis: Esperanza Aguirre, Rajoy, Aznar, etc. No tiene las pruebas. Era un mindundi. Estaría muerto. O ya lo habrían intentado. Es un problema, pero no El Problema. No estuvo en la Boda. Una lástima.

LA INQUISICIÓN 2.0.


Creo recordar que el último acto de fe de la Inquisición fue una "quema en efigie" en Madrid, en 1808. La quema en efigie consistía en introducir al condenado en un barril con llamas pintadas y que los alegres asistentes al acto le "dieran la brasa" un ratito a base de insultos. Escarnio, pero simbólico. Recuerdo esto porque he estado a punto de quemar al rey en gif. Llamas eternas y también simbólicas sobre un retrato suyo. Una de mis caricaturas. En media hora lo tengo ardiendo una y otra vez. Pero me he cortado. Estos fascistas del gobierno son capaces de meterme preso o la multa del siglo. Yo no soy la Inquisición 2.0. Son ellos.