sábado, 6 de julio de 2013

BOCHORNO (3)


Para la libertad, sangro, sufro y pago el IVA. Los cuarenta millones de fianza que le piden a Bárcenas, porque los vale y porque los tiene, y la brutal subida del tabaco que nos infligen a los demás porque estamos enganchados... y también nos tienen. Así que tampoco valemos una mierda cuando nos tienen así de acogotados mientras arruinan al país entero y, encima, hay que reírles las gracias cuando nos llaman nazis sólo por asomar la patita en alguna pancarta o por llamar ladrón al que lo es de uso y disfrute y con su título en un diploma. Así nos va cuando sacamos nuestros tanques de sintaxis y rimas a la puta calle. No digo yo que un golpe de estado contra los integristas de nuestros bolsillos y de nuestra dignidad, pero algo de miedo sí habría que meterles. Y no exactamente como piden algunos cuando dicen que hay que hacer que el miedo cambie de bando. Porque no sé si nosotros somos un bando, en concreto (no me veo yo con los de UPyD o con los afectados por el Forum Filatélico, mira), pero lo que sí tengo claro es que del otro lado hay una Banda. Los Hermanos Neoliberales. Tampoco sé con qué Sissi del ejército hay que hablar para que encierre a Rajoy en el sótano del Corte Inglés de Callao, pero para ir sacando ladrones de la circulación a lo mejor nos valía con la lista de socios del club de golf de la Moraleja o con los que se hayan comprado últimamente una moto de agua. A los de la moto gilipollas se les reconoce porque van oliendo a medusa por los informativos y las crónicas judiciales. Sí, es su manera de llevar barba a lo Lincoln del desierto y una chilaba de Armani. Los fundamentalistas de la FAES y la puta madre que parió al economista lumbrera que nos quiere sacar de la crisis a base de cobrarnos por un paquetito de tabaco de liar de mierda lo mismo que siete barras de pan. Así les entre un cáncer de trigo a todos y se tengan que untar las tostadas en la cárcel con raspas de pared de nevera. Apagada.