miércoles, 6 de diciembre de 2023

20.000 ESPECIES DE GÁRGOLAS

En la vida de una gárgola de piedra, 45 años de Constitución no dan para mucho. Ni las novedades de la monarquía parlamentaria como sistema de gobierno o el derecho de la gente a una vivienda digna la afectan demasiado. Tampoco, por supuesto, la inviolabilidad de los reyes (ah, ¿pero de podían violar?). La norma suprema está ahí y uno la acepta por cotidiana como la ley de la gravedad o las de la aritmética, que también caen por su peso. No matar, no robar, los bancos mandan, esas cosas. Uno trabaja en lo que puede, se gana la vida más o menos, de vez en cuando cae una cervecita con amigos y sucede uno de esos lindos atardeceres de aplaudir o un amanecer glorioso en que te aplauden los demás. La Constitución está y se la cuestiona poco porque no se nota: es un consenso respirable al que nos hemos acostumbrado. Claro, que yo hablaba gárgolas de piedra, lo mismo estoicas que hedonistas con excursiones de crucero. Otro cantar (en absoluto gregoriano) suena con las gárgolas de carne que nos petrifican a nosotros, generalmente políticos y santones mediáticos, y a las que les tira más el Antiguo Régimen (como una dieta caducada) y el olor a cirio litúrgico de fiesta patronal en el ADN de un país entero (como si eso existiera, digo el país entero). Tocapelotas desaforados y aforados, fascistas con pedigrí o de chaleco nuevo, monjas, monjos, aristócratas Rex, de medio pelo, hipnotizados, disminuidos psíquicos, tarados bicolores, patriotas de boquilla, cinturones negros de yoga y reaccionarios de paripé con rima en consonante, illa, illa, illa, Pedro Sánchez hijo de puta... Todo esto por la estupenda película que quería comentaros y que es la que más nominaciones tiene a los premios Goya 2024: "20.000 especies de abejas", una frase que ni se lee ni se dice en ningún momento de la cinta. ¿Pero hay abejas? Sí. ¿Son protagonistas de algo? Las 20.000. Es una peli que transcurre en el País Vasco y está llena de naturalidad y amor. ¿Pero no iba de homosexualidad? ¿De transexuales? Va de padres, de hijos, de familia buena, familia mala y del qué dirán. Y con unos intérpretes magníficos. Vamos, ni te enteras de que son actores y actrices. Ojalá se lleve muchos cabezones y ojalá que la vea todo el mundo, que te hace ser mejor persona. Creo que a esto me refería con lo de tener una Constitución como la que tenemos, que sin ella es probable que "20.000 especies de abejas" no hubiera podido rodarse. Ni concebirse. Así que mucho ojo con las gárgolas y gárgolos de carne, que también ellos tienen sus titubeos de género. Arriba, Estibaliz Urresola, directora ¡novel! de la película. Un aplauso para ella.