sábado, 15 de noviembre de 2014

UNA MORENA Y UNA RUBIA, "PIJA" DEL PUEBLO DE MADRID...


Qué sencillos son. Qué previsibles. Incluso cuando juegan a no ser quienes son, a su juego de las cocinitas democráticas con otros compis, ese "examen" chorra de la señorita Pepys Esperanza Aguirre, se les ve el pelo de la dehesa, la pezuña fascista y el nacional liberalismo de tinte rubio intentando tapar al Torquemada moreno de tinte fascista. Mariola Vargas es tan buena para la alcaldía de Collado Villalba que, para entendernos, o sea, "no es un perro judío". Luego pide disculpas a los perros, pide disculpas a los judíos, y dice que se le escapó. Que todos los madrileños estamos diciendo continuamente "perro judío" y no pasa nada. Que sencillos son. Qué previsibles. Y, por supuesto, pasó el examen. La morena rubia. O sea. Qué eternos. Y qué clarito nos lo dejan siempre a los rojos. Por si no nos habíamos dado cuenta que ya hasta les da pereza disimular.