lunes, 20 de enero de 2014

ÚLTIMAS TARDES CON TERESA


Años queriendo hacerle una buena caricatura a Bukowski y aquí está, precisamente hoy. Me gustó siempre más como personaje que como escritor, y mucho más como poeta que como novelista. Sí, yo también escribo cosas tristes y personales como esta:

A Teresa le piden un psicotécnico
Tiene la inteligencia justa
Para que no la atropelle un coche
Pero le piden un psicotécnico
O la echarán de la empresa de limpiezas

Hoy se ha enterado de que Sócrates era mortal
Y de que la hierba es a la vaca
Lo que unos puntos suspensivos a una linterna

Volverá a planchar camisas a domicilio

A hacerle mamadas a los viejos...

Júpiter cada vez más cerca

...Para poder comer

Pagar con la letra de Fausto
La letra de la hipoteca
Las manzanas envenenadas
Que dejaron los bancos en los buzones

Teresa pregunta si Fausto viene de Faustino

Para ella Faustino es un yesista tonto
Que se mancha el mono de trabajo en casa
Antes de salir a no tener trabajo en los bares.

Pero Teresa confunde las cosas

La pillará un coche
Como los puntos suspensivos a un caminante

Su amiga Alejandra
Es coja de los dos pies
El bastón es para el tinto
No para ella

Que se metan el psicotrópico donde les quepa,
Le aconseja

Me gusta verlas llorar con las rancheras
Tan tarde y solas
Tan lejos de Júpiter

Todos oímos voces
Todos sonamos

Belarmino suena bien
Se compra un pianito eléctrico
Y suena bien en la Puerta del Sol
Negro y ciego
Pero mira qué idiota me gano la vida, me dice
Ahorraba para más voltios
Cuando lo deportan a Guinea

Algún canalla trae la noticia

de que lo han fusilado

Pero sigue sonando bien
en nuestras cabezas

Y las sirenas
Las fuerzas del orden
El orden a la fuerza
El berrido narcótico que calma las aceras

Hernando, el funcionario
No
Pero Julián distingue más de veinte tipos
De sirenas

Son tres grandes grupos, explica
Porra, jeringa y hacha
Luego las subespecies
Las sirenas mulatas

Berridos
Promiscuos

Al lado de Julián puedes saber quiénes vienen
A qué vienen
Y si nos va a servir de algo su pánico
Ateniense

A Teresa la pillará un coche

A Julián una ambulancia
De la policía contra el fuego
Fumando hachís...//


El fragmento es de "300 de Lavapiés" (Leónidas never ate here) y ayer murió Teresa. No era su verdadero nombre ni tampoco la atropelló un coche. Era de mis 300 y ni ella misma lo sabía. Qué triste todo. Bukowski, Teresa y yo. Descanse en paz.


BLUE JASMINE: BLUE GRASS


Ayer vi por fin "Blue Jasmine", la última de Woody Allen. Una peli espléndida y vivificante, por más que sea triste, triste, tristísima. Si es una obra menor de Woody Allen, como dicen, es una obrita maestra indiscutible y totalmente recomendable. De todo lo bueno de la peli, a destacar el impresionante trabajo de Cate Blanchet, Jasmine. Pija, engreída, alcohólica, adicta a los fármacos, depresiva, impostora, siempre doliente y siempre dolorida, hay que ser un pedazo de actriz para llevar todas esas perchas y, encima, con su punto de humor y la vis cómica del neoyorquino en multitud de diálogos... Pero la cosa es que durante toda la película tuve una sensación de deja vu con sus expresiones, con sus movimientos, con la luz que le venía y se le iba de la cara, sus sonrisas erráticas, su mirada perdida o fija, enfermiza... Yo ya había visto esa interpretación antes... Y no era en Hollywood. Había otra actriz que me había hipnotizado en ese registro casi idéntico... Y la encontré buscando en mi cabeza de otras risas: ¡¡¡Isabel Ordaz!!! "La Hierbas", de "Aquí no hay quien viva" y "La que se avecina". Una actriz maravillosa de la que no dudo en afirmar que sirvió de modelo a la oscarizable Cate Blanchet. Que se fijó en ella todo lo que pudo o no me explico tantísimo parecido. Pero si es que hasta lo de respirar profundamente y poner esa boca... ¿Que estoy flipando? Puede ser. Va una ventanita a la que asomarse para ver a la Cate Blanchet española y casi en el mismo papel que en la peli de Woody Allen. La primera entrega de los mejores momentos de Isabel Ordaz, La Hierbas, en Youtube. Ya si queréis abundar, hay más entregas, o incluso ver "Blue Jasmine" por comparar las dos Venus, cuales más y cuales menus. Blue Grass. Cate Blanchet genial, y ya no te digo si mejor o peor, pero Isabel Ordaz lo hizo antes. Qué leche.

EL CARDENAL ESTIMULANTE


El nuevo cardenal nombrado por el papa Francisco, Fernando Sebastián, ha dicho en sus primeras declaraciones que hay una deficiencia en los homosexuales y que necesitan tratamiento. Unas palabras que pueden despistar un poco viniendo de quien era hasta ahora el arzobispo de Pamplona, el obispo de Tudela y uno de los más acérrimos partidarios de la involución ultraconservadora carlista. Unas declaraciones que pueden confundir un poco de la mano del teólogo que consiguió el cum laude del Vaticano con su tesis sobre la Maternidad Divina de la Madre de Dios, esa necesidad. Unas afirmaciones que contrastan por su urgencia y prioridad con lo que se esperaba de él en su primera intervención pública como cardenal nuevo de trinca. ¿Era tan importante interpelar así a los homosexuales en este Defcon 1 del país? ¿Era tan necesario incidir inmediatamente en el asunto de la orientación sexual de la gente en lugar de arremeter contra las injusticias del gobierno, las tropelías de los políticos o el enriquecimiento ilícito de los poderosos? Llevo veinticuatro horas sin comer y sin dormir pensando en el tema, y he llegado a la conclusión de que... sí. Monseñor Sebastián sabe lo que dice y sabe lo que hace. Y si él ha dicho que ve a los homosexuales deficientes, es por algo. Un tipo con esa formación y esa cabeza privilegiada no habla por hablar. Lo vi claramente al recordar vívidamente una escena de mi pasado. Tarde de sábado. Piso de estudiantes. Cuartel donde centralizábamos los preparativos para una fiesta en otro piso. Los más estetas se acicalaban y ponían sus mejores galas. Los menos estetas hacíamos acopio de alcohol en bolsas. Homosexual Amigo 1 en el salón, ya arreglado. Homosexual Amigo 2 en su cuarto, terminando de arreglarse. Se abre la puerta y aparece Homosexual Amigo 2 vestido con sus mejores galas gays: look post Boy George, pero con estudios. Impresionante, al menos para nosotros, los amigos heteros. Pero Homosexual Amigo 2 quería la opinión de Homosexual Amigo 1, y le preguntó exclusivamente a él, girando sobre sí mismo en el salón todo lo que daban de sí la coquetería y su pantalón falda:

   HOMOSEXUAL AMIGO 2: ¿Qué tal?
(Pausa valorativa)
   HOMOSEXUAL AMIGO 1: Mmm... Casi.
(Homosexual Amigo 2 da un grito de terror, se tapa la cara con las manos y se encierra en su cuarto)

¿Qué había sucedido realmente? Había sucedido un "casi". Una deficiencia. Un homosexual "pero". Un homosexual deficiente. Un homosexual "casi" perfecto. Y el recuerdo de esta secuencia me ha hecho ver la luz en las palabras del nuevo cardenal, que Dios siga alentando su buen juicio. Lo que le ha querido decir Monseñor Sebastián a los homosexuales españoles, de Amigo 1 a Amigo Colectivo 2, es que se esmeren, y por eso les ha disparado sabia y cariñosamente en su línea de flotación: su Orgullo Gay. Una advertencia de filósofo y un acicate (os veo deficientes), y una solución: ese tratamiento que propone para resolver el "casi". A él le va fenomenal con el tratamiento de Monseñor (o Monse, que es menos hipertenso) y a los homosexuales españoles les irá fenomenal con un tratamiento estético, o incluso hormonal. Todo para superar esa deficiencia y ese "casi" en los preparativos para la fiesta. Porque Monseñor Sebastián adora a los gays, los ama por encima de cualquier otro colectivo, y quiere que estén al cien por cien. Estética y psicológicamente. ¡Alzacuello! ¡Gay! ¡Orgullo! Consignas del nuevo cristianismo impulsado por el papa Francisco. "Al loro", como le decía Tierno Galván a la juventud locuela del Madrid de los ochenta. "¡Casi!", como les dice Monseñor Sebastián a nuestros homosexuales patrios. El "casi" que estaba esperando la comunidad gay para perseverar y mejorar en su condición homosexual. Unas declaraciones que al principio me despistaron un poquito, como digo, pero que ahora me reconcilian felizmente con la Iglesia del siglo XXI. Así que no malinterpretéis al nuevo cardenal, chavales y chavalitas gays, que sólo quiere lo mejor para vosotros. Y antes que llamar a capítulo a los criminales del gobierno, los cansinos corruptos o los infames banqueros, ha decidido poneros a vosotros a funcionar, la sal de este país: creatividad, alegría, iniciativa, subversión, indisciplina y optimismo... Tocando vuestro orgullito. Como en las prácticas sadomasoquistas, no hay nada más estimulante que un buen cardenal.