jueves, 27 de marzo de 2014

LOS ANTIDISTURBIOS DE LA IGLESIA Y LA POLICÍA DE LAS LETRAS


Un tipo vendiendo bragas a voces en una iglesia no me causa más repugnancia que un antidisturbios con todas sus galas en la universidad. Y eso que las beatas en misa también llevan pasamontañas (mantilla, velo, etc), lo mismo que los "antisistema" que la liaron parda ayer con sus mantillas palestinas. Partamos de la base de que ni las parroquianas están rezando para que les rebajen las bragas, ni los estudiantes están en huelga para les rebajen el cociente intelectual a hostias. Partamos de la base de que Jesucristo echó a los mercaderes del templo, pero que la policía no sale de la Complutense ni pa' Dios. ¿Dónde está entonces la "autoridad" de los profesores? ¿No hay una ley por ahí que marca el territorio universitario casi como "sagrado" para la policía y otros agentes foráneos de la "autoridad"? ¿No es ahí el rector una especie de alcalde? Espera, espera... Que fue el propio alcalde, el hijo de Carrillo, el que pidió que entraran las autoridades del pueblo de al lado, maderero todo él... Por la cosa de las barricadas y poner farolas a dormir en el asfalto (Nota bene, chavales: los contenedores vacíos y con ruedas no sirven para hacer barricadas ¿eficaces?). Por la cosa de la huelga contra las tasas, la ruina de las becas y la puta madre calva de la ley Wert, a graso modo. Que ese tipo de discrepancias, aunque sean radicales, no se hayan podido discutir en una asamblea sólo indica dos cosas: 1) la democracia se ha corrompido tanto que ya es exclusivamente unilateral, como los milagros no pedidos, y 2) la democracia se ha corrompido tanto que ha degenerado y ha regresado a un estado anterior, predemocrático, como los enfermos de Alzheimer a una infancia blanca, gris, una democracia podrida, todo humus franquista y estiércol de libertades, todo muy orgánico, el tiempo exacto de los grises corriendo detrás del sindicato de estudiantes en el invernadero calentito de las ideas. Y por las pocas luces de este gobierno, a cualquier repetidor cabreado le sirve lo mismo como metáfora tumbar una farola que secuestrar cubos de basura y matricularlos en medicina. Un examen tipo test que hizo Cristina Cifuentes para probar la Nueva Ley de Seguridad. 54 respuestas equivocadas: 54 estudiantes detenidos. Lo siguiente será concertar con los catedráticos de Prosegur la vigilancia de los exámenes en Filología Hispánica para liberar a los Antianti oficiales y que puedan aporrear parados a gusto por esos otros campus de la Viña de Rajoy. Sin ningún estudiante que se sepa la Declaración Internacional de los Derechos Humanos de los Contenedores y las Farolas de San Francisco de 1945. ¿Un santo en la universidad? Bueno, los antidisturbios de la iglesia siempre han sido los de Fuerza Nueva, aunque ahora le hayan pasado la "franquicia" a los Legionarios de Cristo. ¿Los de la Francisco (Salvador) Vitoria? Los de cualquier facultad con capilla... Y ahí está el cristo, entre una universidad pública que debería ser laica y unos antidisturbios con hisopos de spray antivioladores de las tasas de matrícula de los fascistas... Y el cristo que vendrá con la nueva plantilla de examen de la Horroris Causa de la Cifuentes. Se quejaba la gente de las atribuciones que recibirían los de la seguridad privada en sustitución de los policías de toda la vida... Que un segurata no tiene el mismo nivel de estudios que un policía de carrera. Ni que uno a la carrera detrás de un niño con mantilla palestina... La ignorancia criminal en el Templo del Saber y los exhibicionistas de la porra campando por el recreo... Los antidisturbios contra los antisistema. Y si es el propio sistema el que crea los disturbios, se modifica la ley y punto. Goma de borrar y punto. A lápiz o a pluma, que también este blog tiene antecedentes de antidisturbios letrados, hace ya algunos años. Entre la porra y la pluma, Garcilaso de la Vega Botella Cifuentes, arrea que te oscilo... "En la cabeza no, que estoy estudiando". Estabas.




Y una feliz coincidencia de "día después" con El Roto...