sábado, 18 de agosto de 2012

WHITE RIOT, MENCHEVIQUE

Durante la Revolución Rusa, los fieles al zar que pelearon contra el Ejército Rojo y los Bolcheviques (literalmente, "los que son mayoría")  formaban el Ejército Blanco, muchos de ellos militantes de los Mencheviques ("los que son minoría", también literalmente). Perdieron los pijos. Ganaron los mujiks armados. Matarile al Zar y a la parentela. Independientemente de los avatares y las miserias que siguieron a la implantación del sistema comunista en Rusia, con el malnacido de Stalin, Beria y aledaños, en ese momento ganó el pueblo y se suprimieron a las bravas los privilegios de la aristocracia, la iglesia y los terratenientes. De golpe y sin paños calientes (como querían los Mencheviques, los del meñique alzado para tomar el té y al Zar se le respeta). La gente se alzó contra Los De Arriba De Siempre y ganó. Una buena noticia que recorrió Europa como un fantasma (con cadenas) y que hizo estremecer a más de un gobierno y a más de una fortuna durante décadas. Todavía sigue dando por saco el fantasma, unas veces patético, otras Walt Disney, por más que el Muro de Berlín sea hoy en día gravilla histórica y el materialismo dialéctico se haya convertido en un capitalismo epiléptico desde Azerbaijan a Letonia. Pero de ahí a que la religión haya vuelto a sus fueros en Rusia y vuelva a mandar a la gente a la cárcel... Dos años de prisión a las "Pussy Riot" por cantar como el culo en un "recinto sagrado" y meterse con Putin, el antiguo matón del KGB. Tentetieso y a desfilar para la sacristía, que el opio para el pueblo me da votos y Lenin está muerto. A cada uno según su manera de rezar, de cada uno según la pasta con la que me unte. White Riot. Revuelta blanca. Nada que ver con la canción cojonuda que cantaban los Clash. Son los Mencheviques, que han regresado. En todas partes. La pena es que las "Pussy Riot" parezcan tres chonis de Móstoles con Conocimiento del Medio suspendido para septiembre y canten como tres canis de Getafe en un karaoke de Parla. Ah, que era una iglesia de San Blas. Pues ni idea, oye... Es que con los pasamontañas de Bob Esponja no vemos una leche, colega... Nina Hagen, que sí sabía de punk, oratorios, iglesias y dar el cante, y que ahora mismo está en plan abuelita en una mecedora haciendo unos patucos negros de crochet con las tripas de Jaruzelski, por si nace el anticristo, es que me las coge de los pelos de abajo a las rusillas y las revolea... Pero dos años de cárcel no, Vladimir, mamonazo. Ya me dirás tú, tío chulo, qué diferencia estás marcando entre pegar tres berridos en una iglesia y garrapatear una caricatura de Mahoma. ¿Que tu jueza tiene menos barba que los ayatolas? Fíjate bien, que tienes el gusto perdío'. Tío estirado. Tontolín. Matón bajito. A los Camela te vamos a mandar, por si se te ocurre hacerle una misa rociera a los zares, a revolución pasada.