martes, 23 de marzo de 2010

VOZ METÁLICA

" Piso 78.675. Subiendo"

MI BARRIO (24)

En mi barrio llueven cuatro cantamañanas por cada taberna cuando soplan los telediarios y tiene una presión atmosférica de 7,4 escritores por metro cuadrado. Los escritores en mi barrio duermen de día lo que se emborrachan por la noche y nadie sabe cuando escriben, pero lo que no hacen tienen que venir a no hacerlo precisamente a mi barrio porque mi barrio es multimorfo y culturista y jamón york de tolerante. Aparte de que no los lee nadie por la calle, a los escritores de mi barrio se les distingue porque se pegan a una tambora sonriendo como si ellos ya hubieran tenido un chalé en África y porque les preguntan cosas raras a los viejos en los bares también para ver si se les pega algo, como lo de la tambora pero en coñac. Los escritores de mi barrio dicen que tienen la novela definitiva en un cajón, como un reloj parado, pero ni sus novias la han visto. Y aunque escribir la novela definitiva ya es tener mala leche, mientras los padres de los escritores de mi barrio sigan pagándoles sus áticos y sus buhardillas y sus dúplex, los escritores de mi barrio van a seguir teniendo esa novela definitiva en un cojón, que es básicamente por lo que escriben los escritores de mi barrio. Por los cojones.