viernes, 10 de mayo de 2019

EL FUTURO DE DAVID FERRER: UNA ESPECULACIÓN SOBRE LOS GAJES DEL OFICIO


En el mundo de los pilotos de aviación parece que hay una superstición bastante aceptada entre ellos: "Que el número de tus despegues coincida con el número de tus aterrizajes". En el boxeo también hay una máxima bastante práctica para ganar combates: "Pegar y que no te peguen". Y en el tenis otra: "Devolver pelotas dentro la pista y que no te las devuelvan". David Ferrer lo acaba de dejar. Un tipo simpático y honesto. Que le vaya bonito por ahí, cualquiera que sea el camino que tome. De dedicarse al mundo de la empresa, que sea su propio jefe. De lo contrario, podría acusar tantos años de práctica deportiva profesional y devolverse pelota. Pero como jefe, eso sí, será un gusto verle restar un pelota a dos manos desde el fondo del despacho y que el Ojo de Halcón nos muestre cómo el adulador se aplasta la mejilla justo en la raya y lo botan fuera.