jueves, 31 de diciembre de 2009

UN DOS MIL DIEZ A LA ACUARELA

Deseos para el 2010:
Una pandemia mortal que sólo afecte a los políticos.
Una pandemia mortal que sólo afecte a los banqueros.
Una pandemia mortal que sólo afecte a los escritorzuelos.
Una pandemia mortal que sólo afecte a los peleles analfabetos de la T.V.
Una pandemia mortal que sólo afecte a los chulos de puta.
Que se acabe el hambre en el mundo y que se respete el medio ambiente ya lo piden las misses, así que no abundo. Lo del cáncer y lo del sida también, faltaría más.

Propósitos para el 2010:
-Partirme la cara con un temerario tanto por ciento de productores ejecutivos.
-Partirme la cara con un fabuloso tanto por ciento de conocidos.
-Partirme la cara con un necesario tanto por ciento de funcionarios.
-Partirme la cara con un sucinto tanto por ciento de camareros.
-Partirme la cara con un eficaz tanto por ciento de mí mismo, a ver si echo a andar de una puta vez.

LA GUERRA CIVIL DE SIEMPRE


Cuando muera volveré para contaros cómo amanecéis desde aquí.
Cómo es vuestra seriedad desde la nuestra.
Me callaré a vuestro lado igual que siempre, sólo un poco más muerto, sutil,
Y notará vuestra piel un oído que no estaba y que revela
Un pabellón de escalofrío sólo para vosotros y yo, ese instante de miedo y pausa
En el que trataré de explicar que la muerte no basta nunca,
Que los pájaros siguen piando aunque no estén,
Que uno es hombre, que somos hombres
Porque ni el infinito es suficiente y vamos
Que lo difícil es morirse a secas
Dios aparte
O un hijo
Un amigo
Morirse totalmente inefable
Como un helado
Un desdecirse que se va volviendo duro
Como un camión que se entibia de lejos que no viene
Y ya es un fue que te deja habiendo observado tonto
Y lo llamaron tu vida.