lunes, 16 de abril de 2007

BUHARDILLA DE LAVAPIÉS (37)



Me he reído tanto y con tanto odio, tanto y tan solo
que mi inteligencia es ahora un demonio fulgurante y está loca.

Ahora sueno a lata pateada
cuando me acarician y vivo en una buhardilla
con troneras y vigas como mamparos
de buen barco de guerra.

Dentro uso lápices y vasos. Escribo.
Dentro oigo la luna y me río.

Jamás entraréis en ella.

El hombre que sois muchos se aproxima,
se acerca a Dios en el monedero;
se tiene de cumbre,
de picacho de ideas santas,
dándole frío a las bestias de sólo un abrazo,
una comida y una muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario