lunes, 25 de junio de 2007

ENTRERRÍOS


Las cosas han cambiado mucho en veinte años, sí. Y probablemente la poza del río aquel ya no exista. Ni la poza, ni el río, ni el niño que se bañaba aquellos veranos. Todos aquellos niños niños niños. Pero para eso está mi puta cabeza, si es que está para algo. Por las marchas y las acampadas a la poza del Embudo, en el albergue de Entrerríos, Mijas. Por aquellos días de sol, lagartijas y cuentos de miedo bajo la amenaza nocturna de la ermita, al frío de aquellas hogueras heladas. Salud, y avisadme si os vais a tirar desde muy alto, que me conozco todas las rocas del fondo.

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