jueves, 24 de mayo de 2007

LAS EXTRAÑAS AVENTURAS DEL TURBIO NIÑO MATOMUERO (24)



Por la semilla de asco
Que se entierra con una colilla en una maceta
Y la necesidad de abrazos que nos enterraron
Bajo el esternón,
Estas copas que me cruzan el costillar
Como los mamparos de un barco muerto,
Estas penumbras habladas
Como fotos viejas de guerras viejas.

Por la punzada de luz
Que vive aún en algunas caras muertas,
Este segundo de lástima eterna
Y el alarido íntimo
Con que aprietan los dientes
Los últimos de la trinchera
Y ya vienen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario