lunes, 22 de enero de 2007

300 de LAVAPIÉS (1)




Pobres perros
Que todavía nos hacen caso
Pobres niñas
El postre de nuestro complicado cadáver
En la cesta de sus bicicletas

Torcido el siglo
Nada más empezar
Adentrémonos con una cerveza

Nuestra biografía la escribirá una cucaracha
O un lagarto

Sin problema, la cerveza, entonces

Ni el siglo
Ni la policía
Ni el crimen

Adelante

Hadentro sin Cortázar


Con una cerveza

Un rumano joven en la puerta
De la comisaría de Leganitos

Las comisarías tienen puerta

Mira
Bufa
Mira
Pide tabaco
Lleva el torso desnudo y pone nervioso
Al agente armado que custodia el paso
(Fusil automático Porra automática Bigote automático)


El chico espera a que salga su mujer y el bebé
Y bufa.
Ahora fuma
Ahora me habla
Un camarero ha abrasado la cara de su hijo
Con leche hirviendo

No ha sido un accidente

La cerveza está en su punto




Un viejo de Soria despierta de madrugada
Con mono de alcohol
Sale temblando a la calle
En busca de su lejano bar
De guardia

Unos niños marroquíes le roban los dos euros
Y lo dejan tetrapléjico

Amarga Helada

María E. me habla de pescados y recetas
Y por unos minutos tiene casa
Y costumbres
Y harina
Y es una mujer mayor y algo borracha
Pero mujer

A la mañana siguiente
En la plaza de Benavente
Enrojece y se esconde
Porque la he visto hacer de puta
Y no he sabido disimular a tiempo
Que no era ella




En mi mano izquierda, la cerveza

Por las noches
Los viejos se recogen pronto
Se suben de los tobillos al corazón
Y recuerdan
Alumbrándose con la vela postnuclear
Piensan en su nieto
El drogadicto
Su nieto
El empresario
Su nieto
El muerto
Sus nietos
Los hijos de puta

Y la vela es un fluorescente
Un cráneo mondo de rata una isla de cerilla

Fumo hacia lo que será de mi pasado
Después de esta decisión

En las estaciones
Los asustados trenes pequeños
Se ovillan y se calientan unos contra otros
Pronto tendrán un nombre
Los mandarán lejos
Tal vez no regresen nunca
Tiemblan bajo la megafonía

Todos hemos visto esos trenes ya mayores
Y embrutecidos

Fumo una cajetilla de amigos sin filtro

Becerra quería instrucciones
Para pasar la noche en un espejo
Se mató en coche
Conoció la diástole del azogue

Nerea era una mujer dura
Cáscara, hueso y futuro
Hasta que nació su hijo extraño
Entonces se dejó devorar
Por las tinieblas blancas
Del amor
Y desapareció en las farmacias






Juan Pedro quería escribir limpio y nítido
Sincerarse
De metacrilato
Pero vendía pisos

Fumo un cigarrillo y otro
Caduco en la ventana
Cansado de fantasmas
Les indico el camino a la luz
Con un vago gesto de mi nariz
Y del cigarrillo
Caduco en la ventana
Cansado
Mirando el Desfiladero

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