lunes, 16 de septiembre de 2013

LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Y LOS CURAS BOMBA


Liquidado Juan XXIII, el otro problema para la iglesia vaticana en los setenta fueron los predicamentos entre el pueblo de sus seguidores más fieles, los integristas del evangelio: esos locos del "amaos los unos a los otros, como yo os he amado", y hacedle un poquito más de caso a los pobres que a los ricos, ¿vale? Desde la cúpula de San Pedro, a martillazos de oro por los cinco continentes, esos fundamentalistas del mensaje divino y de las enseñanzas de Cristo fueron perseguidos, arrinconados, estigmatizados, expulsados de la iglesia oficial, y, sobre todo, silenciados: teólogos, obispos, misioneros, monjas y curas de base. Desaparecidos, a la manera chilena y argentina, casi en su totalidad, a excepción de alguna que otra "aldea gala" hereje y sectaria por Sudamérica. Woytila y Ratzinger fueron los perros encargados de anular a los curas rebeldes que estaban más con los pobres que con la debida liturgia y los palios al poder que reclamaba la Santa Madre Iglesia. Porque una cosa es la limosna (tan bonita ella, tan cristiana) y otra muy distinta querer que no haya más pobres en el mundo (puerco comunismo). Curas bomba que podían entrar en una iglesia con siete u ocho frases de Cristo en la riñonera y hacer estallar por los aires todo el tinglado mercantil y corrompido de la iglesia vaticana. Curas bomba en los barrios marginales. Curas bomba donde el hambre y la miseria. Curas bomba con los pobres y contra las injusticias de los ricos, como dijo claramente el "enviado", como ordenó que se hiciera en nombre de Dios, y como puso negro sobre blanco en los estatutos de la cooperativa que mandó montar a San Pedro y que ya nadie lee como un "orden del día" en una reunión asamblearia, sino como los mitos, las fábulas, las leyendas y los tejemanejes útiles de la biblia, ideales para hacer que pase un puto rico por el ojo de una aguja, tenerle contento, y yo, cura pederasta de mierda, obispo homófobo homosexual, psicópata peligroso, me compre un clerigman de Armani y le dé otra capita de oro a las puertas del sagrario, para que rabie de envidia el arzobispo de Toledo... Ni que decir tiene el despliegue de las tropas del imperio para impedir que se colara un hombre bomba en el perímetro de seguridad del Vaticano o, tan siquiera, en alguna televisión de alcance nacional. Barreras de hormigón litúrgico y mercenarios de Blackwater Divina a sueldo de los generales perros que dije antes, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Legionarios de Cristo y Opus Dei, los amigos cristianos del dinero. Ahora el nuevo papa argentino les está poniendo nerviositos a todos. Tiene todos los síntomas de haber cogido el virus del cura bomba en alguna masara iberoamericana. No para de hablar de pobres y les dice a los jóvenes que sean rebeldes. ¿Cómo ha podido pasar? ¿Cómo pudo colarse un fundamentalista cristiano en la Casa Blanca de San Pedro? Los drones del Opus Dei ya han comenzado a sobrevolar las cuevas de los museos vaticanos. Desde Lima, el infame Darth Vader de la Obra, el arzobispo cardenal Cipriani (arriba) maneja sudoroso el joystick. En su cruceta parpadeante fija el objetivo en un cuatro latas que se desplaza alegremente por las calles de Roma.

7 comentarios:

  1. La verdad es que lo bordas. Con tu estilo nos llevas al huerto, ¡pero dices las verdades tal cuales son! Siento que mis visiones del mundo, de las cosas y de los individuos, todas ellas tan grotescas, las expresas por mí, y con mejor talante y talento. Solo una precisión: el hecho de que se haya colado un fundamentalista del Evangelio (muy buen matiz el tuyo) en la Casa Blanca Vaticana me hace pensar que es un cálculo. Uno a estas alturas, no solo de la edad sino de la historia maldita de los hombres, no se cree en el cambio, la recuperación de la pureza e ideales...o más bien cree que malo si vuelven atrás...¿para volver con más ímpetu a las andadas?

    Eso sí, me gustaría presenciar antes de acabar mis días una buena guerra en el seno de esa empresa multinacional. Claro, también nos harían pagar a los civiles sus daños colaterales, pero si se destrozan entre sí será un espectáculo digno de La guerra de las galaxias.

    Por cierto, mientras predican marketing, demagogia y declaraciones verbales y chorras por doquier, en aras a re-crear y maquillar la nueva imagen del papa Francisco, con sus verborreas aparentes...su delegación en España sigue inmatriculando y registrando descaradamente bienes vecinales, públicos, a su nombre (te supongo enterado, y si no pregunta a una asociación navarra que les está denunciando)

    En fin, es que aquella piedra era mucha piedra.

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  2. Pues muchas gracias por los cumplidos, Fackel. Parece que la guerra en el Vaticano ya ha empezado. Espero que no sea un paripé y que esa lucecita que vemos ahora estuviera programada para encenderse justo ahora. Ya sabes que si hay alguna institución ladina y retorcida para maquinar su propia refundación frente a las masas (y que nada cambie), esa es la iglesia cristiana. Brindo contigo con una copita de vino de misa y que no le salgan las cuentas al cura.

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  3. La multinacional vaticana necesitaba un nuevo 'look'. El piloto automático está listo.

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  4. Lowon, fui monaguillo en mi infancia nacionalcatólica y sé de esos brindis clandestinos a posteriori del sacrificio (a veces antes)

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  5. Lowon, fui monaguillo en mi infancia nacionalcatólica y sé de esos brindis clandestinos a posteriori del sacrificio (a veces antes)

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  6. Siempre brillante, amigo Lowon, como los zapatos de Ratzinger. A este Paquito le da un achuchón de un momento a otro, mal sea.

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