miércoles, 26 de septiembre de 2012

LOS OKUPAS SON ELLOS


Ayer cargaron furiosamente los vigilantes jurados del Capital. Las órdenes eran claras. Impedir que los descamisados pisaran la moqueta. Heridos y detenidos a mansalva. Desde el gobierno ya se había se calificado la iniciativa "RODEA EL CONGRESO" como golpista, intimidatoria, coercitiva, involucionista y no sé qué otras lindezas más. Los agitadores estaban avisados, pues. Los Representantes del Pueblo no iban a consentir que el Pueblo llamara a las puertas de "Su Casa", ni siquiera con megáfono y a distancia. Vigilantes jurados, entonces, y con instrucciones de emplear la brutalidad más institucional que se hubiera infligido nunca. Palizas democráticas, entonces. Metedles el simbolismo de "Ocupar el Congreso" por el culo, que aquí la Soberanía Popular somos nosotros, los diputados. Los inmunes. Los impunes. Los chuloputas que han okupado la Casa del Pueblo con chaqueta, corbata y tanquetas. Qué molestia tener que acreditarnos para acceder a nuestros escaños. Disolved presto la turba... Es un alivio comprobar cómo se han quitado las caretas. Un alivio porque ya no queda ninguna duda de que dentro se han enquistado los parásitos, no los representantes de nadie. Dejaron de representarnos hace tiempo, pero ahora lo gritan a los cuatro vientos. La distancia es por fin la suficiente como para considerarlos directamente EL ENEMIGO, de una trinchera a otra trinchera. Y está tan claro que el golpe de estado lo han dado ellos que la Historia absolverá la respuesta de la gente, por más que se escuden en los votos que han conseguido en un sistema electoral podrido y con un programa electoral falso. A las órdenes de los poderosos, han usurpado la Soberanía Popular y ahora roban, humillan, mienten, manipulan, despojan de sus derechos a la gente y le propinan palizas si no acatan la pobreza y la tiranía sin una queja. La respuesta ya está en el viento, me temo. Y no tardará en caer sobre ellos como una lluvia de ranas. El de arriba es otro que te mea encima y dice que llueve, por ejemplo. El jefe de los bedeles del Congreso, aunque lo llaman presidente. Que no se puede consentir que haya pobres gritando fuera del instituto cuando están los maestros (con perdón de los maestros) merendando caviar... Lo dijo de otra manera , aunque se le entendió todo. Los de la chusma y, luego, nosotros, los "elegidos". No creo demasiado en el determinismo, pero Jesús Posada tiene en su currículum genético al gobernador civil franquista de Burgos, Soria y Valencia, los tres juntos en un solo padre y un solo fascismo verdadero. Tampoco le pareció mal el "Que se Jodan" de la hija de Fabra, al presidente del Congreso. La vicepresidenta, Celia Villalobos, es la que llamaba "tontitos" a los que iban a trabajar al Congreso con alguna deficiencia psíquica. Pero luego somos nosotros los que damos mala imagen de España en el extranjero. Somos nosotros los okupas. Pase lo que pase, la Historia pondrá a cada uno en su sitio. Esta vez les va a costar algo más fusilarnos y enterrarnos en las cunetas. No es que seamos más listos que nuestros abuelos: es que en nosotros está su memoria y su resarcimiento, si la vileza intenta destruir de nuevo este triste simulacro de República. Con reyes, curas, banqueros, fascistas  y políticos corruptos pululando por ahí, pero es lo más que hemos podido levantar, abuelo. Ya ves. A ver cómo se nos da esta vez la defensa. Pinta mal, como siempre. Pero también estamos aquí los de siempre, dos o tres generaciones detrás, y con buen ánimo. Poetas, músicos, novelistas, maestros, médicos, campesinos, mineros... Los de siempre, como te digo. A la Sociedad de Naciones la llaman de otra manera, pero sigue siendo una mierda. Y me da en la nariz que esta vez no le vamos a pedir ayuda a los rusos.  A lo mejor a los portugueses.  Ya te iré contando. Deséanos suerte.

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