PAÑOS CALIENTES A FRANCO, QUE SE ENFRÍA
La Fundación Francisco Franco (existe) ha denunciado al artista Eugenio Merino por meter una pieza de látex con la figura del Caudillo en una máquina expendedora de Cocacola y exhibirla en ARCO. Primero una denuncia por lo civil y se están pensando denunciarlo por lo penal. ¿Hay en Alemania alguna Fundación Adolfo Hitler? No sé. Pero me da que no. Independientemente del valor artístico de la cosa (por lo realista, muy poco; por lo provocador, apenas), que unos filofascistas puedan sentirse por encima del bien y del mal (de qué nos extrañamos con este gobierno) no es otra cosa que el síntoma podrido de los tiempos podridos que nos está tocando vivir... Y todavía habrá que pedirles perdón a estos energúmenos. Todos los días de vomitar, oye. Pero si no queremos andarnos con paños calientes y por aquello de insistir, propongo otra pieza para el año que viene en ARCO. En una nevera de congelados La Sirena, un pack gigante con Millán Astray en pedazos. El hombre nunca estuvo muy completo, así que la cosa sería bastante realista. Y como se pone a veces la tinta aparte en una bolsita cuando te venden calamares congelados, también iría aparte el parche pirata del ínclito prócer ("Muera la Inteligencia"). Sin más. Para paños calientes el de arriba. Yo, como el INTERVIÚ, un reportaje político y una tía buena, un comentario de alcance y otra tía buena... Pinpán, pinpán.
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