jueves, 10 de noviembre de 2011

MÁS MAJORETTES PARA EL DESFILE DEL 20-N

Vale, me he ensañado. No he podido soportar la tensión entre la Realidad y el Deseo de esta contradictoria rama genealógica en el bisnietismo no de Cernuda, sino del de los cuentos, Calleja, y la he troquelado a lo zombie. Pilar Cernuda, quien fuera tetuda... La realidad y el deseo de una esclava mediática con el primer plano de una monja de paisano en un secarral. Creo que no le dieron el manual de instrucciones de su cerebro cuando la soltaron al mundo, por eso me tienta pensar que es inocente de su fanatismo. Una inocencia que lo más que me suscita es un "pobretica" o un "fúmate un porro y se te quita". Es más robótica que racional, de modo que no le tires ningún palo a lo lejos que la chica va encantada, moviendo sus dossieres, ya la mande el ABC o algún falangista amigo de la familia. Lo mejor que tiene es su absoluta falta de sentido del humor (así tocamos a más el resto). Y no la queráis ver cuando intenta arreglarse o maquillarse un poquito más "in" para salir a alguna fiesta loca en una notaría o una barra libre en un mostrador de Hacienda. Es el precinto de una guillotina.

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