NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA SEGUIR VIVO
Para Blood Minnesota sólo había algo mejor que una chica desnudándose encima de una mesa de póker: dos chicas desnudándose encima de una mesa de póker y él con su escalera de color recién sacada de la manga. Cuatro tetas distraen más que dos carretas. Y por supuesto que también estaban distrayendo a Johnny Taburetes, a quien alguien estaba a punto de desplumar por arriba y por abajo.
-¡Nena, ya sólo te falta quitarte los pezones!
También hay que decir que cuando Blood Minnesota se ponía ingenioso, nunca se ponía demasiado.
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