viernes, 15 de junio de 2007

SIEMPRE ES TARDE PARA LO QUE QUIERAS



El psicópata se pone un uniforme de combate improvisado, unas placas de identificación y unas botas militares brillantísimas. Advierte una imperceptible mota de polvo en la reluciente puntera de la bota y la quita cuidadosamente.
Arranca una tira de la sábana y se la ata alrededor de la frente
- MICHAEL O'DONOGHUE


Tarde, mujer.
Ya sólo hay calderilla de milagros
en mis manos confusas.
Tal vez hace tres muertes.
Tal vez dos naufragios antes.
De frente y luminosa,
pero tarde, mujer.
Habrías de hurgar demasiado
en mi cabeza joyero
para encontrar un futuro
que ponerte,
y no queda tiempo.
Eso que oyes acercándose
son palabras lobo.
Ahora que puedes,
vete.


De LA PUERCA ROSA

No hay comentarios:

Publicar un comentario