LOS FELICES NAZIS QUE VIENEN

En este fin de año estamos pidiendo al cielo para nosotros y para ustedes dos, nuestros amigos: paz y alegría en la existencia, facilidad y felicidad en la creación literaria y otras buenas obras, que Dios nos libre de los hijos de puta literales o alegóricos que pretenden afligirnos, y que nos preserve de todo camelo e impostura; si hemos de combatir, que Dios nos ubique en la mejor trinchera y en la batalla más justa
-ERNESTO SÁBATO-

Nada importante me ha sucedido desde los ocho años
-GARCÍA MÁRQUEZ-

Ahora, un héroe vestido con una piel de león nos salvará
-ROBERT GRAVES-

Mi felicidad es lenta como la de los árboles.
En sus formas, palabras extrañas,
antiguos monos
cosedores de hojas y mujeres.
En la espesura de mis manos,
una pagoda,
o dos manos.
La inocencia arde todavía
en su pira de violines
y ya se le ve el cráneo al niño.
Toda lágrima sirve de lupa
y toda risa de zapatos, pero
en algún lugar de un pájaro,
en algún lugar de un nombre,
hay otra felicidad más lenta aún.
Ya hicieron jabón con nosotros,
y volverán a hacerlo.
Volveremos a ser lentas y tenebrosas
burbujas
ascendiendo en el aire de algún siglo.

De LA PUERCA ROSA