LITURGIAS
... Sin embargo, el capitan Ahab no dejaba en absoluto de observar
las principales formas y usos del mar
-HERMAN MELVILLE-
-HERMAN MELVILLE-
Pensaremos en los hospitales,
en su preparación blanca para el dolor,
y saldremos a la calle
a comprar un ron añejo.
Has de comprobar que la botella huela aún a machete.
En la misma tienda,
limones verdes de juguete,
no más grandes que un ojo hinchado.
Vuelve a casa.
Haz confeti de tus hielos.
Piensa dulce en ti.
Tendrás un daiquiri.
Otra preparación blanca para el dolor.
Desayuna eso y un cigarrillo.
Desayuna eso y mira los tambores indios del primer cigarrillo
tras las montañas de libros.
A qué mirar la cama vacía,
su nácar usado.
La mañana tampoco la traerá en su loncha de bocinas
y volverás a anochecer al mediodía,
en plena calle, buscando más ron añejo,
donde los mugidos de la luz y de la prisa.
Un hombre detenido y oscuro y apenas borracho,
la sombra más brillante,
el más helado y blanco de los enfebrecidos,
volando clavado.
en su preparación blanca para el dolor,
y saldremos a la calle
a comprar un ron añejo.
Has de comprobar que la botella huela aún a machete.
En la misma tienda,
limones verdes de juguete,
no más grandes que un ojo hinchado.
Vuelve a casa.
Haz confeti de tus hielos.
Piensa dulce en ti.
Tendrás un daiquiri.
Otra preparación blanca para el dolor.
Desayuna eso y un cigarrillo.
Desayuna eso y mira los tambores indios del primer cigarrillo
tras las montañas de libros.
A qué mirar la cama vacía,
su nácar usado.
La mañana tampoco la traerá en su loncha de bocinas
y volverás a anochecer al mediodía,
en plena calle, buscando más ron añejo,
donde los mugidos de la luz y de la prisa.
Un hombre detenido y oscuro y apenas borracho,
la sombra más brillante,
el más helado y blanco de los enfebrecidos,
volando clavado.
de LA PUERCA ROSA
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