lunes, 29 de enero de 2007

CORNISAS DE GOMAESPUMA



-Esto es una isla. O, al menos, eso creo. Aquello es un arrecife en medio del mar. Quizá no haya personas mayores en ninguna parte
-WILLIAM GOLDING-

Así que estoy libre, dijo K. en tono de duda
-FRANZ KAFKA-



Como temía, ha llegado la hora
en que hace un día duro en mi infancia.

Un sol raro sobre los juguetes que perdí.

Me emborracho pero no me salvo.

Hay un niño llorando
en las ruinas de mi cabeza
y es la señal.

Cierro mi casa, mi futuro,
y salgo a la ciudad a callar al niño.

Tal vez me maten,
pero ha llegado el momento
de cazar toboganes y novelas sólo para él.

Le inventaré juegos, países, amigos,
y él me llevará a parques fantasma
con gigantescas madres en las que se puede entrar,
si no tienes miedo.
Juntos comeremos iglesias de vainilla,
policías de helado.
Haremos una casa de semáforos en lo alto de alguna estatua
y será nuestro secreto.
A la noche sólo beberemos de los charcos donde esté la luna
y nos contaremos las heridas
como dos monos que se despiojan.

A la noche, nos frotaremos contra los tobillos de un rascacielos
y nos caerá encima un edredón
relleno sólo con bigotes de padres buenos.

Y dormiremos como Dios.
Y soñaremos el mismo sueño.
Por hoy nos respetarán las ratas
y no habrá más llanto.


(De "LA PUERCA ROSA")

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