LA MANO DEL VENTRÍLOCUO

A tenor de la placa, detrás de Dios no hay nada. Ni dentro. Hasta podría ser Lady Gagá en un concierto, micrófono incluido. Y sus mayores zonas de vacío le rondan el bajo vientre, tal cual dice la radiografía. Un vacío sensual y con caderas, como ha sido siempre la medianoche. Produce bastante melancolía que todo nuestro Más Allá se pueda reducir a la protesta de una cofradía por el spoiler. No quieren que lo sepamos. La Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad del Santísimo Sacramento y Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de las Aguas de Sevilla ha protestado por la revelación y la falta de empatía de los Rayos X. Se quejan por el revelado. Los Reales, los Ilustres, los Fervorosos. Todos a una. Como una petarda discutiendo con el dependiente en el mostrador. Toda la puta vida deseando que algo se revele, y ahora resulta que son los recovecos de un maniquí de escaparate. La trastienda. Esta foto no la pago. Le han pillado el truco al brujo de la lluvia y a ver cómo hacen ahora para seguir cobrando por las bodas. Es la primera vez que le sacan una polaroid a la metafísica y es normal que a los curas se los lleven los demonios... Si echáis en falta algo, eso mismo que estáis pensando, os aclaro que la mano del ventrílocuo no sale porque el artista se estaba follando a un monaguillo en ese momento. "Padre Nuestro, que estás en los cielos...".