miércoles, 29 de mayo de 2019

EL HIJO DE SU PADRE Y TODOS LOS MONTEROS




Iván Espinosa de los Monteros, arriba, Carlos Espinosa de los Mismos, abajo. Hijo y padre, padre e hijo. Como en un novela de caciques y cachorros de Torrente Ballester o Delibes. Las sagas, las camadas, las estirpes... Los árboles genealógicos de la Raza y luego las malas hierbas del pueblo llano... En el PP o en VOX, tanto monta, monta tanto, infamando a militares muertos en aviones de desgüace o difamando a todo aquel defienda la igualdad de derechos fuera del IBEX 35. El padre de su hijo pagándole la carrera más cara del mundo dentro y fuera de España para que el niño no tenga ni que estudiar y se haga consultor Osea o algo y hasta constructor de casoplones con piscina multidivisa diseñada por su santa esposa, la arquitecta también Osea y también pija de la muerte Rocío Monasterio, compi yogui de partido fascista, por supuesto. Cómo me gustaría estar en una de esas cenas chachi piruli en familia a las que me imagino que invitarán al obispo o arzobispo de turno, a un banquero de moda, a un alcalde afín... Yo sería uno de los camareros o uno de los guardacoches... Los quemaría todos con un lanzallamas casero. Relato de ficción, claro.

2 comentarios:

  1. Jajaja...con razón se dice que el buen humor es síntoma de inteligencia...
    Soy, Marián, pero vengo de clarodecir, por si te quieres pasar también por allí...

    Un beso enorme, querido.

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  2. Jajajajaajaja... ¡qué salao!

    Abrazote utópico, Irma.-

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