lunes, 2 de julio de 2018

DE GEA Y EL RAYO SOLUBLE


Lo podíamos haber hecho peor en Rusia, pero es bastante complicado, retroactivamente. Es difícil dar más pases de lado o hacia atrás. Como decían en Twitter: Hierro pensaba que por cada 500 pases horizontales te regalaban un gol. Otra cosa es nuestro portero. David De Gea. Probablemente el mejor portero del mundo con Neuer, Ter Stegen, Oblak y Keylor Navas. Vale, son muchos, pero ninguno de ellos se volvió PERMEABLE durante este mundial. A De Gea le sucedió un hecho insólito, quizás un virus, y es que en Rusia se volvió Traspasable, y no entre clubes, sino por los delanteros. Se volvió permeable y el balón podía traspasarlo sin perder su forma hasta encontrar el fondo de la red. En la tanda de penaltis quedó claro. No paró ninguno. ¿Cómo podía hacerlo si no tenía materia que oponerle al esférico? Disparos por el centro, al cuerpo mismo, y el balón acababa en gol. El 91,6% de los tiros que recibió el pobre fueron goles. Es el tanto por ciento exacto de una persona permeable en su primera fase. Una cortina de baño detiene más penaltis, por ejemplo, incluso con las flores fláccidas. Puede que la hipótesis del virus que te vuelve poroso (poros del tamaño de un balón reglamentario) no sea descartable, pero España debería impugnar ese partido por otra sospecha que nos acaba de asaltar en las últimas horas. Al igual que los cubanos están atacando con ondas sónicas a los diplomáticos de la Embajada EEUU en La Habana, los rusos han inventado el Rayo Soluble y lo han puesto en práctica con nuestro pobre De Gea. Otro invento del profesor Bacteriof que se ha salido de madre. Nos volvemos a casa con la guerra perdida y con la sensación de que el enemigo ha empleado armas prohibidas con nosotros. Armas de tebeo. La Soporina, la Antitiquitaquina, el Rayo Soluble y el Blanqueador Facial Instantaneof, específicamente contra Iniesta, Piqué, y, por franjas cerebrales, contra Sergio Ramos. Que la Convención de Ginebra, tres dedos en vaso largo, nos asista. Los tocapelotas ya están en casa.

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