martes, 8 de marzo de 2016

LA SONRISA DE CREMALLERA DE ALGUNOS ASESORES


Luis Salom, sayonara, arigató. No sé qué carguito ocupa ahora en el PP de Valencia, probablemente de asesor Kent, pero aparece a menudo escapando como una liebre de las alcachofas con pregunta de los periodistas que quieren informar sobre la corrupción en Levante. Sólo le tengo prejuicios infantiles, como que no le soporto la continua sonrisa de cremallera, el peinado, la suficiencia y todo su carisma de enchufado y de asesor por injerto. Básicamente, y como diría Aristóteles, el chaval es un bocas. En el bidet de Twitter y fuera. Como se ve, ya lo pinté hace dos años. Y no ha mejorado. Es a este tipo de personillas a las que les deseo cariñosamente la cárcel para que completen su formación de depredadores con un módulo de auténtica proyección personal y el respaldo de los maestros. Yo se lo pago con gusto, antes de que asesore a los suyos para que me lo quiten por otro lado.

2 comentarios:

  1. Verás como no tendrás la suertecilla de verlo donde quieres
    Verás como no caerá esa breva.

    ResponderEliminar
  2. Casi me conformo con que lo inhabiliten para un cargo público un par de siglos. Que este tío no se acerque a un presupuesto de ayuntamiento ni a un kilómetro, Tecla.

    ResponderEliminar