lunes, 29 de febrero de 2016

LA HOSPITALIDAD DE UN GRANJERO CON ESCOPETA


Tenemos ya la infamia dentro, asumida como un hueso de estancia, sin movilidad. Y llamamos refugiados a gente sin refugio. También llamamos Europa a lo que es una intemperie con historia. Y sigue sin caersenos la cara de vergüenza, la careta.

2 comentarios:

  1. Se ha instalado el Mal...lo sentimos, lo notamos; está dentro de nosotros...queremos gritar ¡y no podemos! nuestra vocecita es el núcleo de un átomo...

    Buenas noches, LOWON.

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