miércoles, 28 de enero de 2015

TESTOSTERONA COJONIKÓS.


No, no hay mujeres en el primer gobierno de Tsipras. Se ve que no quieren andarse con sutilezas ni psicologías a la hora de enfrentarse con los ladinos belgas ni con los bárbaros alemanes. A lo puro macho. Testosterona Cojonikós. Demis Roussos muerto, el primero de sus guerreros y en la primera de las líneas, será el nuevo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, que tiene nombre de virus intestinal pero la apariencia de un colega de comisaría de Bruce Willis o Jason Statham. Economista, matemático, y medio australiano. Lo que yo decía, en las antípodas de Nana Mouskouri. Contra la hidra de la Troika. Contra el minotauro global. Cuánto hemos leído sobre los héroes griegos como para no desearle la victoria. O por lo menos, una muerte épica peleando con los suyos y contra los malos. Eurípides me parece que anda muy liado con una teleserie para la HBO, así que veré qué están haciendo los abuelos Esquilo y Sófocles, que seguro que se ponen a escribir los primeros parlamentos a la que les cuente de qué va la tragedia. Varoufakis... O con el escudo... O sobre él. Yo te saludo, oh, Merkel, la de los hombros sin cuello...

Y esto, por alguno de los comentarios a la entrada de arriba, que lo confundimos todo:

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7 comentarios:

  1. Por aquí, a los que no tienen cuello les llaman "tanto me ten"(Tanto me da).
    A mi tanto me da que no haya mujeres en el gobierno griego, porque las mujeres que suelen llegan a los gobiernos, les han quitado la esencia del ahorro hogareño, que es lo que hace falta en Grecia: multiplicar un euro para dar de comer a cinco. Eso que tan bien hacemos las mujeres de toda la vida, porque no quedaba otra. Y si no, que se lo pregunten a aquellas "viudas de vivos" de mi tierra.
    Ojalá la tragedia griega sea solo la de Eurípides, Sófocles y Esquilo, porque la cuna de la cultura y de la democracia, se merece lo mejor.
    Ahora, que Lukanicos ya se ha muerto.

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    1. Jajaja. "Tanto me ten". Qué bueno. Estoy contigo con lo de las viudas de vivos y el ahorro. También me acuerdo mucho de ese perro... De haber llegado vivo al triunfo de los suyos, yo le habría hecho ministro de... Exteriores. Ese can sí que habría sabido distinguir un amigo de un enemigo nada más olerle.

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  2. Tanto me ten a mi también si no hay mujeres en el gobierno griego. Para luchar con tanto buitre no se puede el mundo andar con contemplaciones.
    Cuando un uno por ciento de la población tiene la misma fortuna que el restante noventa y nueve por ciento, es que en algo se está equivocando el noventa y nueve por ciento y ni podemos ni debemos quedarnos de brazos cruzados.
    "Somos los de abajo y vamos a por los de arriba". Así que a por ellos.

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  3. Soy mujer y te digo que me da igual que haya mujeres o no en el nuevo gobierno griego, lo importante es que los que están sepan negociar su deuda y sacar a Grecia de donde está. Aquí teníamos a la Mato ¿y qué? y tenemos a Fátima Yañez ¿y qué? y no queiro seguir ¿para qué?

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  4. Son ustedes, todos (perdón, tod@s) unos machistas monumentales. Y sobre todo ustedes, señoras.
    De modo que, a la hora de la verdad, lo que hace falta son cojones. Ja ja.
    Izquierda ridícula, siempre auto-exculpándose.
    Ea. Señores, al trabajo. Señoras, a la colada.

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    1. No sé si es el momento para barrer el salón con toda la casa helénica ardiendo, pero bueno. Si hay una griega economista con aspecto de asesina, que la nombren ministra de finanzas pero ya, y a zurrarse ella y sus becarias contra los lobos de la troika. igual les va mejor que a los tíos... Los de izquierdas seremos ridículos, pero las paritarias con la casa ardiendo es que lo bordáis...

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  5. ¿Qué tal una pizca de cerebro para aderezar los cojones?
    Perdón, era sólo una idea. Mejor me vuelvo a mis pucheros antes de que se me enfade el macho que tengo en el sofá, haciendo estrategias de revolución.

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