lunes, 19 de enero de 2015

ODIOSITO


Parece que a Salvador Victoria le han cogido con el carrito del helado en una esquina de la Calle Púnica. En principio por unos 10.000 euros de mierda batida. Una tontería de pago a uno de sus colaboradores por la que obligó a pringarse a una de las empresas supuestamente corruptoras en la trama de cohechos de la Comunidad de Madrid, Indra. 10.000 euros de dinero público que tenía que pagarle a un tipo por hacerle estudios personales y privadísimos de imagen en internet (malversación de caudales públicos como poco) y que, para que no cantara mucho la cosa, prefirió endosárselos, con amenazas y enfados, eso sí, a sus amiguitos de la empresa de telecomunicaciones (¿extorsión?) que se lo está llevando muerto en la capital a base de la adjudicación masiva de servicios. Qué buenos, los servicios de Indra. "Pagadle vosotros a este lacayo por un trabajo que me ha hecho... out of the box, o ya sabéis lo que va a pasar con vuestros contratos...". Ahora todo esto ha comenzado a salir a la luz con testigos, grabaciones telefónicas y los precios por unidad del carrito del helado, como digo... Una ola marrón que se acerca a la poltrona del Consejero de la Presidencia y que casualmente coincide con la colección de Muñequitos de la Cosa Nostra que está a punto de salir (Giochi Mafiozi) donde hay uno que se parece mucho, también casualmente, a Salvador Victoria. Es un muñeco pulido, sonriente y bien peinado, número de serie RF: 324232K, y que se venderá a los niños con el nombre de "Odiosito". En la ficha literaria que lo acompaña se definen sus puntos fuertes en el combate (chulería, malevolencia y toxicidad), sus puntos débiles (chulería, malevolencia y toxicidad), así como sus rivales directos en la guerra sucia contra el pueblo: malditos pobres, estúpidos parados y repugnantes enfermos. Ni que decir tiene que será el favorito de los niños malos, como lo ha sido hasta ahora el muñeco vivo Salvador Victoria para Ignacio González y Esperanza Aguirre. El muñeco vivales. Pero en este blog, como niños buenos que somos, sólo queremos que a "Odiosito" lo funda un rayo marrón de mierda láser hasta dejarle sus plásticos derretidos en el suelo en un burujo onírico de fantasía manga. Deseos que ya tuvimos en estas páginas en otro arrebato de admiración pública por el otro muñeco vivales y por la tarea que está realizando a favor de todos los madrileños tan preclaro salvador de la Comunidad.

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