miércoles, 10 de septiembre de 2014

LA DESOBEDIENCIA CIVIL DE ORIOLITO


Qué hermosa la desobediencia civil contra los tiranos. No la desobediencia a secas. La civil. Como si fuera una desobediencia más... civilizada. Algo menos desobediente y un poquito más educada. Educadamente por las bravas. Que no, "por favor". Yo no, "si usted permite". El llamamiento que hacía ayer Oriol Junqueras a la ciudadanía si no les dejan votar en Cataluña y más o menos con el tono y las pintas con que lo he dibujado arriba. Lo de la independencia, digo. Independientemente de que quieran ser independientes por mayoría (para eso se hará el referéndum tarde o temprano) e independientemente de que al resto de España prácticamente nos la sude, me descojono con la épica de bisutería del colega. La misma épica de tribuna que se envaina con un par de cheques y un par de competencias. La misma altivez vocinglera con sus derechos históricos que les sirve a estos dirigentes para guardarse la épica en el mismo bolsillo que se guardan sus comisiones a la que los otros corruptos de Madrid les hacen un poquito de caso. El cansinismo infantil de los tontos de la capital jugando en el recreo a "estamos todos gilipollas" con los tontos de la periferia. Desobediencia civil. Ya. ¿A que voto yo solo en mi casa y no te enteras? Mientras la Generalitat deja a los niños sin comer, arrasa con los hospitales públicos y se gasta los cuartos en banderas de guirlache. ¿A que me escondo y no me encuentras...? ¿A que no te busco...?

2 comentarios: