lunes, 24 de febrero de 2014

OPERACIÓN PALACE, JORDI ÉVOLE Y EL PASADO IMPREVISIBLE


La entrega de ayer del programa Salvados, "Operación Palace", ha sido uno de los acontecimientos televisivos de mayor importancia en este bendito país de mierda en muchos años. Una pieza antológica de manipulación lúdica del pasado con todos los resortes y medios que tuvo a su alcance un equipo potente de profesionales, y la voluntad más onírica y subversiva que pueda esperarse de una troupe de incordios independientes puestos a zarandear limoneros durante una hora. En su degustación pasé por diferentes estados de ánimo según iban sucediéndose los calculados efectos de la tarta química que habían elaborado con pericia y amor de madre yonqui los fantásticos sinvergüenzas responsables del programa: estupor, parálisis facial, temblores, cretinismo, regresión infantil, pánico, alucinaciones, euforia, exaltación de la amistad, síndrome de Stendhal y sumisión perruna. Al modo de Orson Welles con sus extraterrestres, Évole con nuestros fantasmas golpistas, la involución y el regreso a la caverna. Esa coyuntura desquiciada y tenebrosa de febrero de 1981... En el psicodrama de investigación que proponía Évole a raíz de la descalificación de ciertos documentos de la CIA, aquello fue un golpe de estado falso pergeñado por los líderes políticos y la corona a modo de vacuna para prevenir el golpe de estado auténtico que estaban preparando algunos militares. Un golpe de estado de Actor's Studio, con más movimientos de masas que Ben-Hur, y con Tejero, único actor involuntario, ignorante de todo el trampantojo, como el protagonista furibundo de la cámara oculta que dirigió Garci en el hemiciclo para luego ganarse el Oscar por "Volver a Empezar" (a cambio de que entráramos en la OTAN) y que la Democracia recobrase su fuerza y su ser. Durante la emisión, bullir de mensajes en los móviles y reacciones de todo tipo: indignación, incredulidad, derrumbes... El gran pastiche de nuestra historia y el decorado de cartón piedra (del malo) de nuestra Democracia en carne viva. Un alarde de periodismo ficción y un glorioso pasote lisérgico. Con dos conclusiones que saco a "golpe de estado" pronto: 1) La historia siempre puede ser imprevisible (como en la Rusia de Stalin), si sabes cómo hacerlo (afortunadamente los del PP son unos mantas con sus monstruos de goma y sus noches americanas). Y 2) Todos los políticos y "comunicadores" que se prestaron a la farsa de la farsa para darle verosimilitud (un diez en ese aspecto) son, esencialmente, gente con sentido del humor, pero, fundamentalmente, gente muy preocupante. Peña extremadamente preocupante y hábil: si con los medios y el guión adecuados consiguen hacerte creer un despropósito de ese tamaño, qué no nos habrán colado durante todos estos años con la presión de sus respectivos partidos y accionistas. Actores metidos a timadores y falsos políticos con el argumento cinematográfico de que vivimos en Democracia. ¿Nos suena? Y el golpe de estado real sucediendo en los despachos de la banca y de las grandes corporaciones mientras los Garci de turno nos distraen con la Princesa y el Pirata. Mira la bolita, mira la bolita... Con todo, millón de gracias al programa Salvados por el chute de realismo de anoche. Qué rato más bueno, colega.

9 comentarios:

  1. El “rosebud” del rey fue la verdadera reticencia.

    ResponderEliminar
  2. Pasé por los mismos estados de ánimo que tú, para llegar a la misma conclusión que tú has llegado ¿Qué no nos habrán colado?
    ¿Y si fuera verdad el programa de Évole? verosimilitud tiene y capaces pudieron ser.

    ResponderEliminar
  3. Yo la verdad, es que admiro a rabiar a este hombre, me encanta y me trago sus programas con infinita satisfacción, sobre todo porque me parece íntegro, sin embargo anoche, he de decir que me produjo cierto malestar que nos la endilgara de semejante manera a pesar de entender lo que pretendía proyectar, que no es para nada dantesco y bien podría ser real como la vida misma. De hecho, estoy convencida de que vivimos en la más absoluta inopia.
    Pero no me gustó que nos mantuviese en esa marea de sentimientos contradictorios para más tarde saber que era ficcionado...
    En las redes hubo de todo, pero mucha gente habló de su hasta ahora absoluta credibilidad y en lo que puede repercutirle en el futuro esta opereta.
    En fin...
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Welles se dedicaba al espectáculo y entretenimiento.
    Kubrick también.
    Évole... Mmmm...Ha ido de periodista hasta ahora. Bueno, claro: periodistas. ¡¡¡Pufff!!!
    ¿Quién conoce a alguien que, cuando tiene una duda o desconocimiento sobre lo que sea, le pregunte a un periodista? ¿Qué duda te puede resolver?
    ¿Está Évole capacitado para -como él mismo se autoarrogó- decidir y medir si yo estoy maduro para cualquier aspecto?
    ¿Por qué piden (él y algún intérprete) perdón desde el minuto 1 hasta este momento en la Cadena Ser?.. Y lo que queda. Perdón...¿por qué, según ellos mismos?
    Implicar a fallecidos y a una persona con sus facultades mentales anuladas es... ¿educado? ¿ético? ¿fácil?
    ¿Tiene MUCHO mérito el copieteo?
    PD.- Yo lo he visto grabado, sabiendo ya el desenlace.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin fallecidos no cuentas la boda de los Reyes Católicos, Mati. Y sin liarte la manta a la cabeza, sin descaro, y sin demasiada consciencia de las repercusiones, no te montas un juguete histórico como el de anoche. Independientemente de que tengas atravesado al catalán bajito. Juás. Todavía tengo una de tus interrogaciones correteando por mi casa buscando una birra... ¡Abrazos!

      Eliminar
  5. No lo tengo atravesado ni mucho menos. Sólo que lo de ayer no me gusta.
    Y hoy habrá birra con o sin 23F pero sin ti. ¡¡¡Cachis!!! eso sí me jode más.

    ResponderEliminar
  6. Os dejo el 'guión' original para el invento de Évole: http://coronelmartinezingles.blogspot.com.es/p/descargas-pdf.html Si descargáis el pdf del primer libro de la lista "La Conspiración de Mayo" (historia oculta del 23-f) os daréis cuenta de dónde ha sacado la inspiración. El programita genial y cuando uno sale del estupor hasta te da la risa nerviosa, pero el libro es puro terror cual Lovecraft o Poe hispánico. De cagarse vivo ..

    ResponderEliminar
  7. Fantastico programa. Miedo de lo que trasciende

    ResponderEliminar
  8. Federico en diazapán.24 de febrero de 2014, 16:32

    ¿Qué rato más bueno, Lob? ¿Quién me repara a mí los destrozos en el cerebelo y en la autoestima? Que sí, que teníamos que habernos dado cuenta del camelo desde el minuto uno, que estas cosas -aún siendo verdad- en Ejpaña no estamos preparados para que nos las cuenten. Fíjate en qué iba a quedar el cacareado papel del rey la noche de autos: un comparsa sin importancia, un mindundi que se deja llevar por donde le dicen. ¿Y las presuntas agallas de Suárez, Gutiérrez Mellado y Carrillo, que no se tiraron al suelo como sapos, ¿eh?, ¿en qué iban a quedar después de saber que era todo un camelo? Además, el que salía mejorao era el Felipe, que se tiró al suelo por exigencias del guión, no porque se hubiese cagao por la pata abajo. Y que (Leguina dixit) la chulería de Carrillo era de farol, y que por tratar de chupar cámara ante la plebe se enfadaron con él los sociatas, que estos sí que habían obedecido la consigna del Garci y se tiraron de cabeza. Y claro, que no le perdonaron la deslealtad al comunista, porque si el asalto hubiera sido de veras que lo que a ellos les hubiese pedido el cuerpo era descamisarse y ofrecer el pecho a las balas de los picoletos pa morir asín por la patria. Y nosotros venga a criticarlos por tres décadas. Pobrecillos...
    Por momentos me se iban agigantándo las figuras de los grandes héroes del drama: Milans Y Armada, que habían sido tan honraos, tan patriotas y tan sacrificaos con tal de que cuajara el embeleco y que estuvieron años en el talego sin protestar. ¿Y Tejero? Tejero otro santo varón el único honrao de toda la vasca del politicado y del militaramen: un busto en todos los ayuntamientos merecía..., pensaba este alucinao.
    Tú, Lob, lo habrás pasao bien pero yo me cago entodavía en la madre de algunos cuantos.
    Salud.

    ResponderEliminar