martes, 28 de agosto de 2012

DIENTES DE ROEDORES, COLCHONES ARDIENDO

El día en que quemen (espero que muertas, por su bien) a Esperanza Aguirre, a Cospedal o a Ana Botella no habrá ninguna duda forense de que los dientes que encuentren dispersos en la hoguera serán de roedores. De roedores y formando las letras de LOEWE sobre las cenizas. Cinismos aparte, y por no quemar también a Rajoy, Wert, Guindos o al pobre de pedir de Guillermo Collarte (el diputado del PP que dice pasarlas canutas con 5.100 euros al mes), el de arriba es el campeón de los malnacidos que pinto en este blog. Espera, que también he pintado a Hitler por ahí. Hostias, y a Aznar... Qué disputado está el ranking de los espantos... Con lo fácil que es mirarle al tío a la cara. Esos ojos huidizos, ese sudor permanente, esa grasilla de Lombroso, esa psicopatía que le rezuma en la voz de alimaña acojonada, en la expresión de ratón acosado... Se les pasó a sus padres, que deberían haber hecho como los espartanos y a tomar por saco en el precipicio con el... malnacido.  De vuelta al blog, y por comenzar con buenos deseos, espero que al colega Bretón se lo lleven a una de esas soleadas cárceles españolas con padres y hermanos paseando por el patio y él sin ningún tipo de mentira ni funcionario que echarse a la boca ahí mismo, en el cemento al sol, o en la celda compartida. Por la noche. Exactamente en su primera noche. Anda y que no salen ardiendo colchones ahí con la leche del tabaco...

2 comentarios:

  1. Jamás hubiese pensado que podría leer las definiciones perfectas de esta panda que procrean como conejos amigos y esperpentos especuladores para acabar con nuestra paciencia (¡Satanás lo quiera!).
    Lowon, mejoras día a día. Los dientes de roedoras no hace falta que se analicen postcremación, basta visualizarlos en alguno de sus diáfanos y estúpidos discursos, excepto a la inefable botellita de champán: jamás la he oído ni tres palabras seguidas. Una verdadera oradora.
    El chupacharcos que has pintado ni ha tenido, ni tiene, ni tendrá vergüenza en toda su lamentable vida de chupoptero. Tras su braguetazo, tiene la osadía de huír de quien le ha jaleado.
    ¡Vaya raza que deja!
    Poderosa bandera tricolor, ¡ayúdanos un poco, mujer!.

    Un abrazo, Lowon.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen artículo. Enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar