martes, 8 de mayo de 2012

OTRA ALEGRÍA FRANCESA.


Mi película del año. "Intocable". Una cosa más universal que francesa y con dos actores para rendirse definitivamente a la química del buen rollo dentro de una historia sencilla con el punto justo en el que la ternura todavía conserva su dureza (ternura sólida) y te puede levantar un chichón en tu cabeza de Hombre Heidi. Una interpretación feliz, natural y medida (al menos en la mitad tetrapléjica, sin demasiados gestos) y una buena dosis de humor de contraste. Lo que se puede hacer con un guión potente, una dirección exquisita y un reparto delicioso. Por cierto, al PP no debería gustarle una mierda tanto negro de los barrios bajos atendiendo a un forrado señor respetable. Es más, al PP no debería gustarle en absoluto que un tipo con dinero sea simpático, generoso y buena gente. Qué es eso de darle confianzas a la chusma... Qué es eso de reírle los chistes a un pobre. Dos secuencias maravillosas, la de la Opera y la de la venta del cuadro (en dos partes). Arriba, los dos mendas protagonistas en un dibujo del cartel de la peli: Omar Sy y François Cluzet (Dustin Hoffman Bis). Dos que, seguro, han votado por Hollande.

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